Arabia Saudí, Egipto, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y ahora Yemen se han unido en su boicot diplomático contra Qatar, con el que han roto relaciones por su presunto «apoyo al terrorismo», que habría hecho peligrar la seguridad y estabilidad interna de estos países árabes. ¿Qué está detrás de esta crítica medida de grandes gigantes árabes como Arabia Saudí y Egipto contra esta pequeña monarquía del Golfo?

El tradicional apoyo de Qatar a la cofradía de los Hermanos Musulmanes, grupo islamista político que ha sido declarado ilegal en Arabia Saudí y Emiratos Árabes por oponerse a las respectivas monarquías hereditarias, ha sido en los últimos años permanente fuente de tensión entre estos aliados regionales. Tras la asonada militar en 2013 contra el presidente islamista Mohamed Morsi en Egipto y la posterior persecución contra los partidarios del grupo, el Gobierno de Abdelfatah Al Sisi declaró «grupo terrorista» a la Hermandad Musulmana, ahondando aún más su enfrentamiento político con Qatar.

Ya en 2014, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin retiraron sus embajadores en Qatar por su apoyo a este grupo islamista. Ahora el boicot de estos 7 países pone a Qatar en una situación complicada.

Atenta, la FIFA, estudia de cerca la situación. Recordemos que el proceso de adjudicación de sede de la Copa del Mundo 2022 es parte de investigación del FIFA-Gate ya que se sospecha que se pagaron millonarias coimas a funcionarios del ente que rige el fútbol mundial a cambio de votos a favor de Qatar. Por el momento, la FIFA sigue de cerca la escalada del conflicto, propondría haber novedades antes de fin de año.