Sevilla cayó 2-0 ante PSV por los 16avos de final de la Europa League, pero, gracias a la victoria por 3-0 en el partido de ida, logró avanzar de fase. Durante el complemento, un hincha ingresó al campo de juego e intentó golpear a Marko Dmitrovic, quien lo redujo en el piso hasta que llegue la seguridad.

El arquero serbio explicó cómo fue el desagradable momento: “Un aficionado me empujó desde atrás, supongo que enfadado por el resultado. Estaría borracho y alocado. Intento pegarme y conseguí agarrarlo y tirarlo al suelo hasta que viniese la seguridad”.

"Me voy a callar para no decir lo que de verdad quería hacerle. Afortunadamente, me alegro de haber sido consciente de dónde estaba y haberle reducido", admitió.

Tweet de Fútbol en Movistar Plus+

Marko reconoció que “nunca es bonito ver estas cosas y no deberían pasar”, y expresó: “Espero que estos actos estén bien castigados”.

El portero del conjunto español ingresó al equipo porque Bono, el titular, sufrió una descompostura durante el calentamiento previo al partido. Sobre ello recalcó: "Nunca es bonito jugar por una baja del compañero. Pero tengo que estar preparado para cuando pueda jugar. Intenté dar todo lo que pude”.