En este fútbol moderno, al que lo rige el dinero por transferencias extraordinarias como la de Cristiano Ronaldo al Al Nassr de Arabia Saudita, es difícil encontrar historias como la de Lucas Pérez, delantero, goleador y pieza clave del Cádiz, que decidió pagarle casi € 500 mil al club amarillo para desvincularse de la institución y firmar contrato con el Deportivo La Coruña, el equipo del cuál es hincha y en el que se formó. 

En una emotiva conferencia de prensa, Pérez comentó: “Ese niño de 4 años que jugaba en las calles de Coruña y soñaba con jugar en Primera División hoy cumple y vuelve a su casa”  para luego explicar: “Cuando me dicen ‘vas a jugar a Primera RFEF (la tercera categoría del fútbol español) yo les respondo ’voy a jugar al Depor'”

Más tarde agregó en el mismo sentido: “Yo no soy estrella, yo soy Lucas, el mismo de Monelos, lo que pasa es que ahora tengo algo más de blanco en la barbilla y esa yo le digo experiencia. Quiero ser feliz y volver a jugar en mi casa”. 

“Este no es el equipo de Lucas, es el equipo de la ciudad, de mucha gente de muchos niños, de muchos abuelos, de muchos padres, de muchas madres. Yo aquí no vengo a salvar a nadie, yo vengo a ayudar. A mi el dinero no me mueve y no me arrepiento para nada de esta decisión” sentenció Pérez ante la incredulidad de algunos periodistas presentes en la sala de prensa.  

Pérez es un experimentado delantero de 34 años que se inició en las inferiores del Atlético Madrid, tuvo pasos por el fútbol griego e inglés para volver a España donde defendió los colores del Elche, el Alavés y el Cádiz antes de decretar su regreso al ‘Depor’.