El Burnley, que terminó 16° la temporada pasada, venció por 3-2 al poderosos Chelsea, campeón defensor. 

El equipo de Antonio Conte se encontró rápidamente en desventaja numérica, luego de que su flamante capitán, Gary Cahill (PT 14m), viera la roja por una patada descalificadora. Enseguida esa diferencia se reflejó en el marcador. Primero fue el galés Samuel Vokes (PT 24m) quien vulneró a Thibaut Courtois, luego el irlandés Stephen Ward (PT 39m) estiró la ventaja y el mismo Vokes (PT 43m) puso un 3-0 inesperado antes del descanso. 

En la segunda parte, el flamante refuerzo e ingresado Álvaro Morata (ST 24m) descontó con un certero cabezazo y el campeón parecía reaccionar. Sin embargo, Cesc Fábregas (ST 36m) vio la roja y dejó a los suyos con nueve. De todos modos, tras una buena peinada de Morata, David Luiz (ST 43m) descontó nuevamente y le puso suspenso al desenlace. Pero hasta allí llegó la voluntad del campeón, que tuvo que irse derrotado en su debut en la Premier League, en la gran sorpresa de la fecha.