(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Operación Oikos se convirtió en uno de los mayores escándalos en el fútbol español. El caso continúa abierto y se comenzaron a conocer los testimonios de los implicados. 

El "Partidazo" de la "Cope" dio a conocer las declaraciones de Aranda, Raúl Bravo y Martín Lasaosa. Todos coinciden en que no están inmersos en una trama de apuesta; sin embargo, algunos reconocen apostar, aunque sin la existencia de la compra de partidos o con contactos con otros futbolistas para fijar un resultado.

Carlos Aranda, uno de los implicados, aseguró que "las apuestas han reventado el mundo del fútbol, lo han corrompido". Y aseguró: "Nunca he amañado un partido ni he hablado con nadie que se dedique a eso. He hecho apuestas porque soy jugador de fútbol pero en el Huesca-Nàstic no aposté".

En tanto, reconoció que le manda mensajes a Iñigo López, "pero no por apuestas, es un tema de comisiones".

En tanto, Raúl Bravo se negó a prestar declaración y lo único que aseguró fue que tiene "unas cinco hipotecas y los gastos que genera una familia".

Por otro lado, el presidente del Huesca afirmó que "son cosas entre futbolistas, situaciones que se hablan. Veníamos de ser campeones y estuvimos toda la semana de fiesta". Luego, agregó: "No me consta que le deba nada a Aranda, ahora mismo no recuerdo que me haya mandado ningún mensaje".

Por último, Aranda aseguró que los contactos con Raúl son habituales porque mantiene una amistad, en tanto, con Lasaosa son por "tema de comisiones".

"Yo no he hablado en mi vida con nadie para comprar un partido. Lo que ocurre es que voy con un ticket a hacer una apuesta y todo el mundo lo ve y como yo he sido jugador, la gente se piensa que sé más que otros", concluyó.