(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Lo que está sucediendo en Ecuador, más precisamente en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, es una auténtica lucha de poderes. Con el coronavirus como escenografía, que ya se cobró la vida de 1618 personas y un total de 29.420 casos confirmados, uno de los registros más altos de Sudamerica. 

En medio de este contexto de pandemia global, que terminó favoreciendo la disputa, en Ecuador se desató una revuelta que terminó por destituir a Francisco Egas, que había resultado electo en enero de 2019, con mandato hasta 2023. Sin embargo, el 24 de abril de 2020, por votación de 6-3 fue corrido al puesto de vocal y su lugar quedó para el vicepresidente Jaime Estrada, quién incluso llamó a los clubes de Ecuador a refrendar la movida y proclamarlo.

El tema es que, además del visto bueno interno, en lo que respecta a las federaciones, todo debe ser avalado por FIFA y CONMEBOL. Y, Estrada, no tiene el aval de ninguna de las dos. Es más, en el día de hoy, le llegó al proclamado presidente de la Federación Ecuatoriana una dura carta del Comité de Ética de la CONMEBOL en la cual le advierte que recibió toda la documentación que fue enviada por FIFA el 29 de abril del 2020 y otros documentos requeridos. 

En el texto, indica que “en consecuencia, de conformidad con el artículo 61 numeral 3 del Código de Ética de la Conmebol 2019, se han abierto los procedimientos de investigación formal identificados por el número de referencia mencionado anteriormente. De acuerdo con el citado artículo, esta carta le notifica que usted es parte en el procedimiento de investigación, que, en esta etapa, se relacionan con posibles violaciones de los artículos 14, 156 y 26 del Código de Ética de la Conmebol 2019". 

También, en la carta le piden a Estrada máxima colaboración: Le informamos sobre el hecho de que, como parte, usted tiene la obligación de asistir y cooperar de manera veraz, plena y de buena fe con la Comisión de Ética en todo momento de conformidad a lo establecido en el artículo 40 del Código de Ética de la CONMEBOL 2019. En ese sentido, le hacemos mención que la falta de cooperación será sancionada por la imposición de multas y de medidas disciplinarias”.

Además, CONMEBOL le indica a Estrada que “se abstenga de discutir esta notificación (y/o cualquier otra que reciban en el futuro) o estos procedimientos con cualquier persona que no sea su abogado” y le reitera que, las notificaciones oficiales del organismo con sede en Luque serán remitidas a Gustavo Silkovich, Director Ejecutivo de la FEF. Ecuador, además, se expone a desafiliación y diversas multas si es que persiste en reconocer a un presidente que el organismo sudamericano y la propia FIFA no avalan. 

Horas después de la llegada de la carta, CONMEBOL pasó a la acción: destituyó a Amílcar Mantilla, miembro del directorio de la Federación Ecuatoriana. La decisión se enmarcó dentro de una “reestructuración” en su plantilla de oficiales de partido, debido a la pandemia del Covid-19. Pero lo cierto es que en Ecuador leen esto como el inicio del castigo, porque Mantilla es hombre de Estrada.