(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Joaquín Correa es delantero de la Lazio de Italia que sueña con disputarle el Scudetto a la Juventus de Paulo Dybala y Cristiano Ronaldo. El coronavirus le puso un freno al andar del elenco de Roma, que estaba teniendo una grandísima temporada. Pero, además, obligó a aislarse a todos los jugadores. Incluso a los que tienen lejos a su familia, como es el caso del ex Estudiantes.

"Tengo a mis padres y mi novia muy lejos. No es una situación fácil, están preocupados por mí. El hecho de que no puedan hacer nada para ayudarme no los hace felices", definió en charla con "Sky Sports".

Correa lleva adelante una rutina stándar, en absoluta soledad: "Siempre es lo mismo. Me levanto temprano e intento organizar las tareas del hogar. Por la mañana hago cinta, luego trato de inventar algo para comer en la cocina. Por la tarde voy al gimnasio, hablo con la familia, leo, juego, toco, veo algunas películas y bebo mate", describe un día suyo en la cuarentena.

También remarca que, en su situación actual, es importante el rol de su DT, Simone Inzaghi: "El entrenador nos tranquiliza, especialmente a nosotros que estamos solos en la casa. A veces nos envía mensajes, también escuchamos al personal técnico. La distancia física no nos impide estar cerca", resalta.

Sobre el regreso del fútbol, Correa expresa: "Tenemos que entrenar bien para comenzar bien cuando llegue el momento. Será extraño comenzar de nuevo, probablemente habremos estado parados durante dos meses y será como comenzar un nuevo campeonato. Pero tenemos que hacerlo de la mejor manera, para mantener entretenidos a nuestros fanáticos", concluyó.