(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Más allá que aún no está cercana la fecha en que se volverá a jugar al fútbol, los equipos y Ligas del mundo, empiezan a pensar en el mundo post coronavirus. Cómo hacerle frente al inevitable agujero económico que generará la Pandemia es el tema que desvela a dirigentes y clubes en todas partes del mundo.

Mientras en Alemania empezó a hablarse de la chance de reducción de salarios, y algunos equipos del mundo ya los jugadores aceptaron ese pedido, el tema es que no todos los clubes, ni todos los jugadores están siendo igual de receptivos.

LaLiga, por caso, prefiere alcanzar acuerdos con los clubes para conseguir bajar el salario de los jugadores, antes que acogerse a los expedientes de regulación temporal del empleo. Pero los clubes no están muy de acuerdo con ello. 

Según indica 'As', Javier Tebas celebró una Comisión Delegada con seis clubes de Primera (Real Madrid, Sevilla, Betis, Valencia, Villarreal y Levante) y seis de Segunda (Deportivo, Cádiz, Las Palmas, Alcorcón, Almería y Lugo). LaLiga se puso del lado de los clubes profesionales a la hora de tomar medidas de urgencia paliar los efectos de la pandemia.

"LaLiga quiere manifestar su total apoyo a los clubes ante la grave situación a la que se están enfrentando con motivo del COVID-19. Cada club está tomando las decisiones que considera necesarias según sus circunstancias para hacer frente a las graves consecuencias derivadas. En este sentido, LaLiga apoyará, asesorará y ayudará a la coordinación de aquellas solicitudes de ERTE por fuerza mayor que los clubes consideren oportuno presentar ante la autoridad laboral debido a la considerable merma de su actividad", remarca "As".

Ahora, bien ¿qué es un ERTE? Es una solución que habilitó el gobierno español, es una de las soluciones que algunas compañías están poniendo sobre la mesa para atajar la crisis económica que les está provocando la rápida expansión del Covid-19. Se trata de una suspensión de los contratos laborales de manera temporal. El gobierno de España, además, anunció que bonificará la cuota empresarial a la Seguridad Social de los trabajadores afectados por el ERTE, de modo que limitará al máximo el coste de sus sueldos.

Sin embargo, este movimiento de la patronal, que parecía que iba a desembocar en una lluvia constante de peticiones de ERTE, no tuvo incidencia ayer. Y, dentro del fútbol, tampoco generó un aluvión. Muchos clubes han comunicado por email a sus trabajadores que no van a tomar ningún ERTE. 

Los clubes siguen sobre la idea que, lo más sano, es acordar una bajada de salarios colectiva, con mayor impacto en la plantilla profesional, antes que comenzar a abrir expedientes reguladores temporales de empleo donde el 70% lo pagaría la Seguridad Social y el 30% restante el club.

Esta negociación, sin embargo, tuvo un duro primer revés. Porque la plantilla del Barça rechazó la primera propuesta de la CD Culé. El club afronta la suspensión de la Liga y de la Champions, así como la ausencia de ingresos generados por el museo, los tours del Camp Nou o las diversas tiendas que tiene el club por toda Cataluña.

El Culé fue uno de los primeros clubes que se dio cuenta que los números no le cerraban. El pasado fin de semana se iniciaron los contactos con los capitanes para expresarles el momento que vive el club. La plantilla se mostró predispuesta a hablar, pero rechazaron la primera propuesta esgrimida, aunque han pedido unos días para responder, mientras consultan con sus asesores financieros.

La Directiva azulgrana, así como las de los otros clubes del fútbol español y mundial, viven en la incertidumbre generada y necesitan saber, primero que nada, cómo se reanudará la temporada: no es lo mismo terminar o no LaLiga o terminar o no la Champions. Ahora, el punto principal para el Culé es lograr la rebaja del sueldo de los jugadores, porque es dónde el club realiza el mayor gasto.