(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Caracas y Zulia, dos de los equipos más importantes de Venezuela, protagonizaron una protesta que pasará a la historia: aunque ambos se presentaron en cancha por obligación de la Federación Venezolana, los combinados decidieron no jugar y no movieron la pelota en 50 minutos, hasta que el árbitro suspendió el encuentro.

Para evitar un posible castigo, los futbolistas decidieron salir del césped luego de un rato. Cuando el árbitro dio la orden de iniciar, se quedaron formados. Luego se dirigieron hacia sus bancos de suplentes. Poco después, el partido fue detenido definitivamente.

La intención de no disputar el encuentro y la protesta de los jugadores se da a causa del apagón masivo que lleva varios días en Venezuela. A causa de la falta de electricidad y la crisis energética, muchos pacientes en hospitales han fallecido y alimentos entraron en fase de descomposición. El gesto demuestra que, al margen del fútbol, hay una realidad que golpea más fuerte. Ejemplar.

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