(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Clubes paulistas proponen un plan integral para el retorno a los entrenamientos con testeos de coronavirus de por medio. Sin embargo, no hablan del retorno a la competición en el corto plazo.

Se dio una importante reunión virtual entre los directivos de los cuatro clubes más importantes del Campeonato Paulista: Corinthians, Palmeiras, San Pablo y Santos. Allí se delinearon estrategias pensando en el futuro del fútbol brasilero y su situación por la pandemia.

En ese cónclave participaron José Carlos Peres (Santos), Andrés Sánchez (Corinthians), Carlos Augusto de Barros (Sao Paulo) y Mauricio Galiotte (Palmeiras) con el titular de la Federación de Fútbol de Sao Paulo, Reinaldo Carneiro Bastos.

La charla duró casi dos horas y el consenso unánime fue en el retorno precavido de los entrenamientos. Todos los directivos entienden que las vidas son más importantes y que hoy no están dadas las condiciones para el retorno de la competición en el corto plazo.

Distinta fue la mirada del Campeonato Carioca con sede en Río de Janeiro. Las autoridades analizan que ese retorno se pueda dar el 14 de junio sin público en las tribunas. Este regreso fue incentivado por el propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. “En un momento los jugadores no querían, pero ahora hay otro pensamiento. Tiene que ser sin público y esta decisión en Río está en la mano del intendente Crivella”, expresó.

La mirada de los dirigentes brasileros sobre el Campeonato Paulista tiene una visión más sanitarista y empática con los protagonistas. La propuesta es el retorno medido y cuidadoso a los entrenamientos.

“Cualquier retorno solo pospondrá la próxima pausa forzada, en la que los clubes volverán a agonizar. Como negocio sostenible, el fútbol solo puede regresar después de una articulación eficiente, centrada tanto en el bienestar de las personas como en la seguridad de la salud en los estados involucrados”, expresó Andrés Sánchez, presidente de Corinthians.

El torneo Paulista, el estadual más importante de Brasil, se suspendió el 16 de marzo cuando se habían jugado 10 fechas y Santo André y Palmeiras eran los punteros con 19 unidades, seguidos por San Pablo con 18.