Un escándalo sin precedentes en cuanto al maltrato a futbolistas estalló en España y tiene como protagonista al Calpe CF: inmigración ilegal, condiciones de vida deplorables y discriminación en una causa por la cual ya han sido detenidas 15 personas, entre ellas el coordinador del club, que también actuaba como intermediario. La mayoría de las víctimas son sudamericanos y, dentro de ese grupo, el mayor porcentaje corresponde a jugadores de nacionalidad paraguaya.

La noticia sacudió al escenario futbolero español el viernes pasado dada la gravedad de la situación, más allá de la popularidad del club implicado. La Policía detuvo el entrenamiento del plantel que compite en el IV Regional Preferente y luego allanó la sede del club y domicilios particulares. Como resultado, fueron apresadas 15 personas, entre las cuales se encontraba el presidente de la institución, que fue liberado en las últimas horas por el juez que interviene en la causa.

Quien no corrió la misma suerte es el intermediario, que también actuaba como coordinador del club y era el encargado de alquilar los lugares donde los futbolistas vivían en condiciones de hacinamiento y de higiene deplorables, sobre colchones sobrepasados de humedad y con insolvencia económica.

En la causa se detalla que la red de maltratadores catalogaba a los jugadores sudamericanos como “palomos”. El intermediario es considerado por el juez como la cabeza de una trama de inmigración ilegal, aunque podrá obtener su libertad bajo fianza mientras avanza la investigación.

El principal sospechoso, por si fuera poco, les cobraba hasta 500 euros mensuales según el Tribunal Superior de Justicia de Valencia.