Hace algunos días, el mundo Barcelona se vio revolucionado y no solo por la posibilidad concreta del regreso de Lionel Messi para la próxima temporada, sino también por la salida de Sergio Busquets, el último bastión que quedaba en el plantel de la época dorada donde el culé ganó todos los títulos posibles con Guardiola como DT y Leo Messi como figura estelar.

“La marcha de Busquets es el principio del camino para que vuelva Messi, pero para llegar al final todavía tienen que caminar muchos metros. No soy yo quien para darles luz verde, será su control económico", sostuvo hace algunos días Javier Tebas, presidente de La Liga a COPE. En este contexto y tras la derrota del propio Barsa en manos de la Real Sociedad en el estreno como campeón liguero, el mediocampista central que en la semana anunció su salida del club, fue contundente: "Mi futuro no está ligado al de Messi ni tiene nada que ver. Cada uno tiene que tomar decisiones, cada uno tiene su vida, sus intenciones, su familia, claro que a todos nos gustaría coincidir y volver a jugar con Leo porque es el mejor del mundo"

De esta manera, desactivó lo dicho por el directivo y desterró la posibilidad que ambos, junto a Jordi Alba vayan al fútbol árabe y también es un mensaje para aquellos que decían que si Busquets se iba era porque Messi no iba a volver al Barça.