Brasil logró otro título mundial más y llegó a siete tras un ajustado triunfo

Brasil lo hizo de nuevo: venció 4-3 a Bielorrusia en la final del Mundial de Fútbol Playa disputado en Seychelles y se consagró campeón por séptima ocasión en su historia.

Los goles de la ''Seleção' llegaron a través de Rodrigo (en dos oportunidades, fue elegido figura del partido), Lucao y Catarino. Para Bielorrusia marcaron Ihar Bryshtsel (x2), quien se consagró goleador del Mundial y Yauheni Novikau.

La ‘Canarinha’ sufrió ocho goles en todo el Mundial, convirtiéndose en el campeón con menos goles en contra, superando a Francia, que en 2005 tuvo 11 goles en contra.

Brasil venía de ser campeón de la Copa América Futbol Playa 2025 y de esta forma cierra una temporada soñada.

El desarrollo de la final

Brasil se sobrepuso a una conmovedora remontada de Bielorrusia para conquistar su segunda corona consecutiva y su séptima en total, todo un récord.

Lucao adelantó a Brasil, pero Yauheni Novikau empató. Benjinha estrelló un balón en el larguero después de un delicioso truco, y Mikhail Avgustov realizó una magnífica parada para rechazar un acrobático disparo de Rodrigo.

Sin embargo, el número 9 brasileño se impuso al 12 bielorruso al comienzo del segundo periodo, y Catarino no tardó en doblar la ventaja con un gol espectacular.

En el tercer periodo, los bielorrusos parecían perdidos, pero Ihar Bryshtsel marcó dos goles que igualaron la contienda. Sin embargo, a falta de 101 segundos para el final, el segundo gol de Rodrigo en una emocionante contienda dio la victoria a los hombres de Marco Octavio.

Portugal se quedó con el último lugar del podio

Portugal remontó para imponerse por 3-2 ante Senegal y terminar en el podio de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA.

El público de Seychelles apoyó a los senegaleses desde el principio, y estalló cuando Ninou Diatta abrió el marcador. Portugal empató cuando Seydina Gadiaga desvió a su propia portería un exquisito pase de Leo Martins.

Sidy Fall devolvió la ventaja a Senegal con un lanzamiento de falta, pero Coimbra estableció una nueva igualdad para Portugal tras un delicioso pase de Be Martins. Cuando el tiempo se agotaba, un penal transformado por André Lourenco dio el bronce a los hombres de Mario Narciso.

Los premios del Mundial

En la arena ardiente del Mundial de Beach Soccer 2025 hubo nombres que brillaron más allá del resultado final. La FIFA repartió sus galardones individuales tras el torneo, y lo hizo premiando talento, goles y el buen comportamiento japonés.

Rodrigo, el artista brasileño, se llevó el Balón de Oro adidas al mejor jugador del torneo. No fue solo por sus goles, que también le valieron la Bota de Bronce, sino por su influencia total en el juego. Capitán de un equipo que volvió a demostrar que Brasil y la arena son casi sinónimos, Rodrigo fue pase, ritmo, pegada y liderazgo. Cada intervención suya tenía el peso de la experiencia, pero también la frescura del que todavía juega como en la playa de su infancia.

El Balón de Plata y la Bota de Oro fueron para Ihar Bryshtsel, el francotirador bielorruso que incendió redes y sorprendió a rivales con su precisión quirúrgica. En un torneo dominado históricamente por los sudamericanos y europeos del sur, Bryshtsel fue la revelación. Nadie marcó más goles que él. Su juego es una mezcla de potencia, olfato y esa habilidad tan poco frecuente de estar siempre en el lugar justo. El fútbol de playa, muchas veces emocional, encontró en él una versión clínica y efectiva.

El portugués Be Martins, ganador del Balón de Bronce, aportó su dosis de magia al torneo. Su zurda, aún en los días más opacos, siempre parecía tener una idea distinta a la del resto. Portugal no logró alzarse con el título, pero con Be Martins en la cancha, cada ataque tenía un aura especial.

Otro de los protagonistas que no pasó inadvertido fue Andre Lourenco, que se llevó la Bota de Plata. Con un perfil más bajo que otros delanteros, Lourenco fue pura eficiencia y regularidad. Tal vez no fue el más vistoso, pero siempre apareció cuando su equipo lo necesitó.

Bajo los tres postes, Mikhail Avgustov fue una muralla. El arquero bielorruso se quedó con el Guante de Oro adidas, premiando no solo sus atajadas —varias de ellas determinantes—, sino también su capacidad para iniciar ataques con precisión quirúrgica desde el fondo. En un deporte donde el arquero tiene tanto de defensor como de armador, Avgustov dominó su rol con autoridad.

Y en medio de tantos duelos de alta tensión, el Premio Fair Play de la FIFA fue para Japón, un equipo que no solo compitió con orden y técnica, sino que además dejó una marca de respeto, disciplina y juego limpio. En cada saludo, en cada gesto, en cada partido, los japoneses fueron embajadores del respeto por las reglas y los colegas.

El Mundial de Beach Soccer 2025 dejó goles espectaculares, chilenas imposibles, festejos en la arena y momentos de tensión. Pero también dejó nombres propios que se ganaron el aplauso del mundo. La arena, como siempre, se llevó las huellas. Los premios, en cambio, quedarán grabados.

Balón de Oro adidas: Rodrigo 

Balón de Plata adidas: Ihar Bryshtsel 

Balón de Bronce adidas: Be Martins 

Bota de Oro adidas: Ihar Bryshtsel 

Bota de Plata adidas: Andre Lourenco 

Bota de Bronce adidas: Rodrigo

Guante de Oro adidas: Mikhail Avgustov 

Premio Fair Play de la FIFA: Japan