(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Lucas Biglia, jugador del Milan de Italia, está en la zona crítica de la Pandemia. Desde allí, con el fútbol parado hace una buena cantidad de días, hace su diagnóstico de lo que ocurrió en Italia y reclama que en Argentina se pare la pelota. 

"Yo tengo cero hipocresía. Yo prefiero perder la categoría y no la vida, con eso te estoy diciendo todo", arrancó en charla con "CNN Radio". "El fútbol es un deporte que maneja muchísimos intereses, de gente que no entienda nada de fútbol. Sin darse cuenta esa gente pone en riesgo al vida de gente que realmente le interesa su salud, porque tiene familia", definió.

"Si yo contraigo el virus y contagio a mis hijos, a mi familia, a un familiar. Nunca sabes a quién contagiás y nunca sabes como termina todo", agregó, con preocupación. Contó que Gonzalo Higuaín le dijo que estaba pensando volver a la Argentina en estos días: "Yo le dije que estaba yendo dónde ahora iba a estar el foco y el me dijo: "Me voy a estar con mi familia, junto con mis seres queridos". Ahí se prioriza otras cosas", reflexionó.

"Me da mucha bronca que existe una mutual de jugadores que tiene que parar el fútbol y no lo hace. Los jugadores paramos el fútbol porque no somos inmunes, no somos superhéroes. Esto se propaga rápido. De ayer a hoy acá murieron 300 personas, ni hablar que muchas de estas cosas también se deben ocultar, un montón de casos más debe haber de los que se comunica", resaltó con algo de enojo.

Sobre las medidas que está tomando Argentina, Biglia consideró que está haciendo lo mismo que en su momento hizo Italia: "Nosotros arrancamos de la misma manera. No concientizamos a la gente. Basta de aglomeraciones públicas: Gimnasios, Restaurantes. La gente tiene su trabajo y necesita vivir, lo entiendo. Yo creo que llegado un punto se debe poner en la balanza lo más importante", puntualizó.

"Acá se empezó por estadios cerrados, por que pensaron que los jugadores era inmunes y hoy tenemos varios jugadores contagiados", expresó y concluyó con amargura: "Sin querer se sigue transportando el virus desde distintos lugares y nunca sabes a quién contagias. Si agarras a una persona que no tiene tanto riesgo, logra salir adelante. Si agarra a una que no, no lo sabés", resumió.