(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El matrimonio por conveniencia entre Daniel Angelici y Guillermo Barros Schelotto comienza a avizorar en el horizonte un final, que dependerá de los resultados sobre la rapidez que se precipite en los próximos doce meses.

El técnico siempre vivió una guerra fría con el presidente y desde hace unos meses la relación está más tensa que nunca porque el DT está convencido que al menos su primera etapa en el club está cumplida, incluso logrando la Copa Libertadores a fin de año.

En este contexto, según pudo confirmar Doble Amarilla, Guillermo aceptó una insistente reunión pedida por los emisarios del nuevo equipo de Miami, que en 2020 comenzará a participar en la MLS estadounidense y que tiene a David Beckham como presidente y máximo referente.

De una lista de cinco candidatos con tres argentinos en nómina, el ‘Mellizo’ encabeza la lista de preferencias y es la gran obsesión de Beckham para el inicio de la nueva franquicia. Los otras argentinos en la mira son Matías Almeyda y Gabriel Milito.

Como sucedió con Gerardo ‘Tata’ Martino y el Atltanta United, el flamante equipo de Miami quiere contar con un técnico argentino y el apuntado es el actual conductor xeneize.

Con previsibilidad, el nuevo equipo de la MLS entiende que debe comenzar las negociaciones ahora para poder garantizar la tansición hacia julio del año próximo, cuando la dirigencia de Miami quiere empezar a contar con los servicios de Guillermo.

Luego de varios intentos fallidos, David Beckham sumó tres accionistas para llevar adelante este sueño de tener un equipo en la MLS: los empresarios de las telecomunicaciones Jorge y José Mas, de Miami junto con el japonés Masayoshi Son, fundador del gigante telemático SoftBank.

Estos tres se unieron a dos socios originales: Marcelo Claure, fundador del operador de telefonía móvil Sprint, y Simon Fuller, que lanzó el grupo musical Spice Girls, del que formaba parte Victoria, la esposa del ex jugador inglés. Todos ellos forman el consorcio Miami Beckham United, que además pretende construir un estadio con capacidad para 25.000 espectadores, que supone una inversión de u$s 300 millones.

Miami Freedom Park

Según pudo saber Doble Amarilla, no hubo un sí rotundo por parte Barros Schelotto porque si bien su pasado en Estados Unidos es una tentación para mudarse a Miami, junto con Gustavo entienden que también es momento de probar suerte en Europa, tras aquella experiencia trunca y olvidable en el Palermo de Italia.

Lo único que el cuerpo técnico tiene decidido es que a fin de año, o con mucho viento a favor y resultados al concluir la temporada, se despedirán de Boca para buscar nuevos horizontes.

Angelici está al tanto de estos pensamientos que merodean en la cabeza de Guillermo y tiene dos planes, uno en el corto y otro en el mediano plazo si debe buscar reemplazante para su última etapa como presidente de Boca.