El ex presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, intentó obstaculizar la investigación interna en el club. Según información de La Vanguardia, el directivo trato de ocultar información y decidió suspender de su trabajo a la encargada de realizar el informe, sin goce de sueldo.

En este tramo de investigación, los Mossos -policía catalana-, entienden que "los responsables del Barcelona buscaban algo más". En principio, la investigación apuntaba a la contratación de la empresa I3 Ventures, que regulaba la reputación de la Junta Directiva. 

Según el medio, Bartomeu se centró en controlar el trabajo de la "compliance officer" (oficial de cumplimiento), Noelia Romero. No podía acceder a ciertos documentos y fue suspendida de su trabajo días después de entregar su informe. Un mes después, fue despedida.

"Durante la investigación interna se observaron presiones por parte de los directivos para que el informe no tuviera demasiado recorrido y no se hiciera público", según la investigación de los Mossos. En tanto, Romero descubrió que los contratos con la empresa no cumplían con "el protocolo de contratación del club".

Para contrastar este informe, Bartomeu contrató a PriceWaterHouseCoopers (PwC) para realizar la auditoría interna. Para la policía catalana, "Bartomeu y Grau (ex Director General) intentaron controlar en todo momento el contenido de la auditoría que quería realizar PwC"

Por otro lado, se descubrió que se enviaban fondos a I3 Ventures, aunque se facturaba a seis empresas distintas, con dirección en países sudamericanos o sedes que no existen. En este sentido, una de las supuestas empresas declaradas era, en realidad, una casilla ubicada en un descampado de Uruguay.

Mossos d'Esquadra