(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este lunes, por primera vez en 105 años, la Serie A fue suspendida. No ocurría desde 1915, cuando Italia ingresó a la Primera Guerra Mundial. Se confirmó luego de la conferencia de prensa del primer ministro del país, Giuseppe Conte, quien anunció el aislamiento total y la suspensión del torneo hasta, al menos, el 3 de abril. Más temprano, también lo había establecido el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).

Frente a ese panorama, según la Reppublica, se abren tres escenarios posibles, todos revestidos de complicaciones. La primera solución, la más deseada por los clubes del campeonato italiano y la Federación, es solicitarle a la UEFA que la Eurocopa sea aplazada. El torneo está programado para disputarse a partir del 12 de junio, pero los jugadores deben estar disponibles a partir del 1/6. De ser postergado, la Serie A tendría mayor tiempo para disputar sus encuentros en caso de que el torneo sea suspendido, por ejemplo, hasta el 3 de abril. Ese escenario requiere de colaboración de las demás instituciones europeas, ya que los partidos de Champions y Europa League tendrían que posponerse.

La segunda posibilidad, en caso de que UEFA se niegue, es que la Federación y sus miembros evalúen un calendario alternativo, recuperando partidos cada dos días en lugar de tres, moviendo la Coppa Italia y sacando días de descanso a los equipos.

La tercera y la más polémica solución es declarar por terminado el campeonato. De hecho, esto no ocurre desde el 23 de mayo de 1915, cuando la edición fue suspendida y dada por finalizada. Una de las chances que se discute es que el Consejo Federal determine que no haya campeón ni en Serie A ni en Serie B. Como muchos equipos deben partidos, también existe la posibilidad de que la temporada sea anulada. A partir de ahí, además de que no habría campeones, se abrirían dos grandes interrogantes: cómo determinar ascensos y descensos y, además, los equipos clasificados a las competencias europeas. ¿Qué ocurrirá?