(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La vuelta de la Champions League está pactada para el próximo 7 de agosto. En primera instancia, se resolverán los partidos pendientes de octavos de final, entre los que figuran Manchester City-Real Madrid, Bayern Munich-Chelsea, Juventus-Lyon y Barcelona-Napoli.

Luego, desde cuartos de final hasta el partido definitorio que coronará al campeón, la sede única será Lisboa. La capital de Portugal fue elegida por UEFA para albergar el torneo, desde el 12 de agosto. Sin embargo, actualmente esto está en duda.

¿Por qué? Lisboa atraviesa un repunte de casos positivos de coronavirus. Debido a esto, el primer ministro Antonio Costa endureció las condiciones después de que en la zona de la capital y el Valle del Tajo se convierta en la región con más casos acumulados: de 367 contagios, el 87% se detectó en este lugar. En tanto, este jueves, se decretó el confinamiento de 19 de los 24 distritos del área metropolitana de la capital lusa.

Por ahora, el factible "inicio de la segunda ola", como fue calificada por las autoridades, no generó repercusión en UEFA, que mantiene los estadios del Benfica y Sporting de Lisboa como sedes elegidas. Sin embargo, desde la decisión aseguraron que se mantendrían vigilando el desarrollo de la pandemia de COVID-19.

Por otro lado, Alemania, que albergará la etapa final de la Europa League, atraviesa un panorama similar. Se decidió decretar el confinamiento de 630.000 ciudadanos por un brote de 1.500 casos de coronavirus. 

Unas 360.000 personas que viven en el cantón de Gütersloh y unas 280.000 que residen en Warendorf, en el oeste del país, deberán afrontar una nueva fase estricta durante una semana. Esto se lleva a cabo con el objetivo de contener la propagación del virus.