(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este domingo, Alba Palacios se convirtió en la primera futbolista transgénero e España. Es de Madrid y tiene 33 años. Comenzó a jugar al fútbol a los tres años, siendo Álvaro. "El fútbol es un deporte muy machista y no quería ningún problema. Cuando comencé a hormonarme mi rendimiento bajó y decidí que sólo volvería a jugar en un equipo femenino".

"Llevaba seis meses de tratamiento cuando fui a ver un amistoso de Las Rozas CF. Me acerqué al entrenador (David Herrero) y le dije: 'Soy una chica trans y me gustaría entrenar con tu equipo'. Fui tan directa que en el primer momento no supo qué decir, pero esa noche me llamó y me dijo que contaba conmigo", contó a Marca. La única condición que puso Alba fue que ninguna compañera se sintiera molesta en el vestuario por su presencia, lo cual no fue problema ya que la recibieron de la mejor manera.

Lo más difícil fue el período de adaptación y además, tuvo que acoplarse a un fútbol más "técnico, bonito y de calidad". Alba sabía que podía entrenar pero no competir con su equipo. La Ley de Identidad de Género sostiene que pueden solicitar el cambio de identidad cuando hayan transcurrido al menos dos años de hormonación. Sin embargo, una entrevista concedida a El País hizo que la Comunidad de Madrid y la Federación Madrileña reaccionaran rápidamente.

"Existen dos leyes [la Ley 2/2016, de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y No Discriminación, y la Ley 3/2016, de 22 de julio, de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid] que permiten que Alba pueda jugar sin tener que esperar a que su DNI esté reglado (21 de marzo de 2019)", destaca Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid.

Hoy, jugará su primer partido oficial ante el Sur Getafe. "Tengo una mezcla de nervios, emoción y miedo", comentó. "Me preocupan los comentarios que se puedan oír en la grada, que alguien salga a defenderme y que se líe. Que hablen de hacer trampas, de dopaje, de que si soy un chico...", añade. Además, dice tener preparado "un paraguas imaginario por si llegan las críticas".