El pasado 30 de enero, Mason Greenwood fue arrestado por la policía luego de que cayera sobre él una acusación de su ex pareja por violencia física y psicológica. La joven mostró las marcas de los golpes propinados por el futbolista en redes sociales y las imágenes se viralizaron rapidamente.

Dos días más tarde, el artillero fue liberado luego de pagar una fianza. Pero las repercusiones de su acto violento ya tenían consecuencias. Greenwood fue eliminado del FIFA 22 y Nike decidió romper su contrato con el futbolista. Mientras tanto, Manchester United lo suspendió de sus actividades.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con la marca de indumentaria estadounidense que dejó de abonarle al atacante, los Diablos Rojos tienen que seguir cumpliendo con el pago de su contrato. 

Joseph Lappin, director de empleo de la firma de abogados Stewarts del Reino Unido, indicó: "El contrato de jugador de Greenwood dice que solo puede ser suspendido por 14 días con el salario completo". Cabe destacar que el delantero cobra nada más y nada menos que €75 mil a la semana, con un contrato de €3.6 millones al año. 

Además, el abogado agregó: "En estos primeros días, mientras la investigación criminal está en curso, el riesgo de despedir a Greenwood es demasiado grande".

Luego explicó las posibles salidas que podría tener el United respecto al jugador: "Greenwood podría ser compensado por el club por las sumas que se le adeudan en virtud del plazo restante de su contrato si se determina que su despido es ilegal".

"Si el Manchester United considera que la relación laboral ha llegado al final del camino, lo más probable es que el club proponga rescindir el contrato y pagar a Greenwood una suma de liquidación", concluyó.