En el Mundial Sub 20, la selección de Japón logró reponerse ante Italia y el empate clasificó a ambos a los octavos de final. La Azzurra ganaba 2-0, pero el elenco nipón logró igualar el encuentro 2-2 y ambos consiguieron el boleto a la siguiente fase detrás de Uruguay en el Grupo D. Lo llamativo, fue la actitud de los dos equipos al cierre del partido.

Cuando el partido quedó igualado, el planteo de ambos comenzó a ser más conservador, con pocas llegadas al área. Pero en los minutos finales, la actitud de ambas selecciones fue alevosa: Italia movía el balón en el borde de su área, mientras que Japón no presionaba. La pelota circulaba entre los defensores y el arquero italiano, mientras que sus rivales observaban sin ejercer ningún tipo de oposición.

 

 

 

Minutos más tarde, ya ingresando en tiempo de descuento, Doan se tiró al suelo como si se hubiera sufrido un calambre y obligó el ingreso de los médicos. Como el resultado clasificaba a ambas selecciones a la siguiente instancia, la actitud de absoluta pasividad resulta más que sospechosa.