Inexorablemente nos vemos obligados a analizar y tratar de entender este fenómeno que reviste tan fuerte como un movimiento sísmico dentro del contexto del fútbol mundial y la dinámica que el fútbol conlleva dentro de la sociedad. Lo que sí sabemos es que ha generando un pánico comparable con un terremoto, cuando hizo imaginar a los fanáticos del fútbol qué hacer los martes y los miércoles sin la Champions League en la programación televisiva y alrededor del mundo.

Para ello vamos a comenzar analizando el "El título oficial". "La Superliga va a salvar el fútbol", dijo Florentino Pérez.

Tan fuerte y tan directo que guarda miles de mensajes intrínsecos y que sin dudas debemos ponderar desde distintos enfoques. Porque el mensaje está tan ambiguo como directo y fue el título que generó la reacción inmediata y en cadena más importante en la historia del fútbol mundial, en los últimos 40 años.

Su creación tiene un motivo central que se refiere a los problemas económicos que produce la pandemia en los grandes clubes de Europa. Si bien afecta a todos, son los de mayor envergadura, los que más sufren debido a los enormes presupuestos que manejan por la contratación de estrellas.

La división de los derechos de TV (hoy únicos ingresos de consideración) que particularmente en la Champios League los maneja la UEFA y que según Florentino junto al grupo de los 12, manifiestan que está mal distribuido en esta época y refieren que son escasos para lo que el fútbol europeo significa a los ojos del mundo. Sabemos que la transmisión de fútbol se convirtió en estos momentos, (sin cines, teatros y otras actividades de esparcimiento) en uno de los principales elementos de distracción en la mayoría de los países del mundo y en muchos de ellos aún con riesgos sanitarios complejos donde siquiera los niños asisten a las escuelas, el fútbol profesional sigue en el plan de divertimento social impuesto por los gobiernos.

Dicho esto, si bien muchos clubes pudieron ajustar sus plantillas, el déficit que produce que los aficionados no puedan concurrir a los estadios y que no consuman en marketing y merchandising ( se estima que entre Real Madrid y Barcelona, tuvieron un déficit en 2020 de 1500 millones de euros por estas bajas) pone a los clubes de rodillas, de cara al futuro. Cabe aclarar que a este ritmo, continuarán las restricciones durante el 2021 y gran parte del 2022 y se verán aún más afectados por los efectos colaterales de la pandemia, con lo cual si no hay ajuste y una gran explosión que sacuda el mercado, los próximos años todos los clubes del mundo tendrán que bajar su nivel y reconfigurar sus presupuestos, ya que el fútbol como cualquier otra industria es un negocio en cadena, donde la base económica nace en los clubes más poderosos del mundo y desde allí baja a todos los clubes de los países intervinientes.

El motivo estratégico... sin dudas es la distribución de caja de la UEFA.  Al día de hoy reciben los equipos intervinientes en la Champions unos 2300 millones de euros por año distribuidos en cuatro conceptos bien identificados, un monto fijo por la participación en la competencia, igual para todos los clubes, otros fijos por pasar de fase y dos conceptos variables, el primero calculado por un coeficiente estratégico de lo que representan esos clubes para la competencia  y el segundo por el marketing que ellos generan.

Teniendo facultades para poder analizar y desarrollar una evaluación y posteriormente dar valoraciones y consideraciones, nos colocaremos sobre una mirada lateral de la creación de la liga de los poderosos, entendiendo que cada movimiento está específicamente pensado y diseñado.

La estrategia, conociendo a Florentino Pérez, persigue una sola misión, generar más ingresos para los clubes que tienen mayor incidencia en la competencia y fiel a su estilo, sin importar cómo.

Lo más visible es poder observar el posicionamiento que han adoptado los 12 clubes creadores y es sin dudas el aspecto fundamental de éxito. Ello tiene que ver con la elección de los socios financieros y fue lo que generó el deal breaker necesario (factor necesario) y de manera automática. Cuando el mundo del fútbol Europeo leyó que a través de Sky Capitals (satélite financiero de Florentino en Madrid) llegaron a manos del JP Morgan (uno de los más importantes bancos de USA) quien inmediatamente puso a disposición 6.000 millones de dólares para financiar una idea genial, desnudó rápidamente cómo se gestó la dinámica de la negociación que sin lugar a dudas sabían perfectamente lo que estaban generando en las entrañas de la UEFA y de la FIFA, y que activaría la famosa ley de acción y reacción inmediata.

Hacia adentro de la comisión interna de la Superliga dijeron, sí ponemos una compañía americana a salvar el fútbol, estaríamos dándole ingreso por la puerta grande a las aspiraciones desmedidas que tiene EEUU por formar parte de las decisiones políticas del fútbol mundial, doble integración de efectos, hacia atrás, como motivo para gestionar el dinero para financiarse y hacia adelante, porque sabían perfectamente que esto nadie del fútbol en Europa lo iba a permitir. Sin dudas otra gran maniobra para que los grupos homogéneos que lideran el manejo del deporte pongan manos a la obra para tratar de impedirlo, e inmediatamente.

Más sabiendo que el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, es esloveno y tuvo mucho que ver con la organización del mundial en Rusia y con los adelantos tecnológicos que se produjeron en dicho mundial.

Otro factor fundamental fue el lobbyist que han hecho, sin dudas que ha sido quirúrgico, en 24 hs, el mundo se olvidó de la pandemia y han logrado que opinen del tema en todos los medios del mundo, distintos actores y algunos impensados como lo fue la opinión desde el Vaticano, en un contexto complejo del globo, cosa que al menos pareciera poco oportuna.

Directamente proporcional, fue poner una enorme masa crítica, con nuevos actores a hablar del tema. No hay dudas que aumentaron el potencial share de cualquier competencia ligada a estas estructuras.

Si bien, hoy pareciera que acabase, ya que se han conocido muchas renuncias. Tuvimos acceso a una parte del documento vinculante que han firmado y ellos sabían perfectamente que el primer paso, era poder medir la temperatura del ecosistema del fútbol. Las reacciones inmediatas llegaron y fueron contundentes.

Pero la lectura lateral de las renuncias y la reacción del sistema, deja muchísimas interpretaciones.
Desde lo político, avala la elección de Florentino como punta de lanza, y tuvo que ver por la manera disruptiva con la que siempre actuó desde que desembarcó en el fútbol. Pérez proveniente de la política económica de la comunidad de Madrid, se destaca como gran operador político e influyente actor de las decisiones más complejas y el mayor responsable de convertir al Real Madrid en el primer club de Europa con visión corporativa y por ende ser el puntapié inicial para cambiar los paradigmas de ingresos económicos de clubes en todo el mundo, su gran visión estratégica y sus agallas para tomar riesgos lo posicionaron como lo que es, el gran disruptivo del fútbol y quizá el presidente más influyente del fútbol mundial.

La estructura de la estrategia, sin dudas tiene 2 visiones preponderantes, persiguiendo las mismas, como describimos más arriba, un mismo objetivo, que es simplemente el de facturar más y más...

Pero existen otros objetivos y no menos importantes, el más visible es la demostración de poder. Poder que fuera utilizado para obtener más dinero haciendo a un lado al Intermediario en este caso la UEFA, al grito de 12 presidentes de clubes gigantes, que dejaron en evidencia que ellos mismos, pudieran sopesar autarquícamente sobre las decisiones de la ligas nacionales, donde obviamente Javier Tebas (presidente de LaLiga) fue el más afectado y por consecuentemente la UEFA y un ápice de la FIFA también, imaginamos han tomado nota de esta situación inédita.

Obviamente y de modo natural todo esto generó una reacción en cadena de todas estas instituciones, inclusive eclipsando a la ECA (Unión de Clubes de Europa) que hoy maneja Andrea Agnelli (presidente de la Juventus) pero que aún conserva el espíritu de Karl-Heinz Rummenigge, su predecesor, que fue contundente en el día de ayer, manifestando su descontento con la iniciativa.

Detalle no menor, es la relación personal que tienen Ceferin y Agnelli (su hijo es ahijado de Ceferin) la cual generó una ruptura humana, inmersa en la traición manifiesta por el Esloveno y la consecuente ruptura institucional entre la ECA y la UEFA, organización que ambos hoy dirigen.

En consecuencia, de la causa y el efecto descriptos más arriba y que se manifestaron de manera automática en todo este análisis, generaron que 10 horas más tarde, la UEFA dé a conocer la creación de la SUPER CHAMPIONS con 7000 millones de euros provenientes de fondos europeos (no americanos) y justo 1000 millones más que los que habían conseguido los directivos para la Superliga. Nuevos equipos, más premios, más dinero asegurado y una línea gruesa muy afectada, que les va a permitir imperar sobre cualquier estructura económica negociada antes de la pandemia.

El mundo cambió y esto generó que se dé a conocer que van a evaluar la situación actual de todos los contratos con todos los socios, dictaminado un cambio involuntario en el manejo de los fondos por derechos de televisión de la UEFA a nivel mundial y atarlos al crecimiento exponencial que generó el mundo pandémico (desde el inicio de la pandemia este negocio creció 9000% en el mundo) ya que la gente desde casa se encuentra frente al televisor, con lo cual sin dudas se verán afectados los contratos vigentes y comenzarán estrategias de renegociación a fin de adecuar estos números a la realidad del fútbol europeo.

Sin dudas marca un gran cambio de paradigma en la dinámica económica del fútbol mundial y sus efectos se verán esparcidos en el corto plazo en todas las instituciones y ligas del planeta.

Como verán el título estaba en lo cierto, la Superliga venía a salvar al fútbol y así fue. Lo que estoy absolutamente seguro es que acá hay un solo ganador y nuevamente ese ganador fue Florentino Perez.