Todavía siguen pagándose las consecuencias de la gestión de Josep María Bartomeu al frente del Barcelona. Mientras en Cataluña se siguen llevando a cabo las investigaciones sobre la gestión del expresidente culé por parte de Los Mossos (tal la denominación de la policía local) los ribetes de las averiguaciones han dejados detalles más que interesantes. 

Como los detalles íntimos de las conversaciones entre quienes solían tomar las decisiones en el Fútbol Club Barcelona. En ellos, se pueden ver intercambios en términos muy hostiles respecto a varios miembros de la plantilla. Pero con especial énfasis en el capitán de aquel equipo y referente histórico: Lionel Messi.

Todo estalló en ocasión de la filtración del oneroso contrato (en enero de 2021) se revelaron detalles del contrato de Messi con Barcelona. Según El Mundo, el vínculo del argentino con el cuadro culé ascendía a €555.237.619 brutos a cobrar en cuatro temporadas (desde la 2017/2018) hasta su vencimiento, el 30 de junio de aquel año. De acuerdo a lo relatado en su momento por dicho medio, el importe representaba "la suma de salario fijo, derechos de imagen, una serie de primas multimillonarias inéditas hasta la fecha, dietas y un rosario de variables dependiendo de diversos objetivos".

Ello desató la furia de Román Gómez Ponti, por entonces el máximo responsable del a´rea legal de la entidad blaugrana. En las capturas de las charlas de Whatsapp y los mails, de las que también formaban parte Òscar Grau (CEO del club) Jordi Moix, Oriol Tomàs y David Bellver (directivos), Pancho Schroder (director financiero) y Javier Sobrino (director de Estrategia e Innovación) se pueden advertir términos más que violentos para con el máximo símbolo del barcelonismo hasta su salida a mediados de ese mismo año. 

A Ponti lo enfureció que durante la pandemia Messi no haya acatado la baja de salarios en la plantilla, y descargó munición pesada contra la ‘Pulga’: “Barto, de verdad, no se puede ser tan buena persona con esta rata de cloaca. El club le ha dado todo y él se ha dedicado a marcar una dictadura de fichajes, traspasos, renovaciones, patros (patrocinadores) sólo para él, etc. Yo no podré hacerlo nunca, pero a las cifras de su contrato habría que sumar Pinto, la renovación de Suárez, y la de Jordi Alba, o la comisión de renovación de Fati (Rodrigo Messi, ¿agente? Pero si no sabe ni leer y encima llevaba de socio a un traficante de drogas). Y sobre todo el cúmulo de chantajes y desplantes que el club y los que trabajamos hemos sufrido de esta enano hormonado que le debe al Barça la vida... ah! Pero cuando vienen mal dadas (pandemia) recibes el mítico Whatsapp: ‘presi, bájales el sueldo a los demás, pero a mi y a Luis no nos toques’. Ojalá marche entre la indiferencia de la gente, que es lo peor que le puede pasar (un pesetero más)”, expresó Ponti.

“Estoy de acuerdo en muchas cosas, pero primero está Barça y estas cosas le hacen daño a la imagen del club, este tipo de artículos nos hacen daño”, sostuvo el dirigente molesto por la publicación del Diario El Mundo.

Gómez Ponti, según lo fitrado por El Periódico y que es parte de la investigación a exdirigentes ‘culés’, por otra parte le envió al entonces presidente Bartomeu (con copia a Òscar Grau) un extenso correo electrónico en el que plantea reducir la masa salarial de la plantilla. En un tono que despide mucho enojo, además expresa: tampoco sería una mala idea publicar los contratos millonarios del primer equipo para que la gente los pueda repudiar públicamente”.

"El club debe afrontar bajo tu liderazgo la reducción drástica de la masa salarial del primer equipo de fútbol, y más después de la actitud impresentable, despreciable y repugnante de una plantilla de millonarios malcriados e insensibles que se han negado a pactar con el club las medidas mínimas para asegurar nuestra viabilidad económica, prescindiendo del sufrimiento de la gente”, expresó Gómez Ponti respecto a lo que debía ser la política económica de la institución blaugrana..

“Muchas veces hemos hecho caso a Leo, no siempre, pero muchas veces, y este contrato sin pandemia era totalmente asumible. Representa el 15% del presupuesto y era correcto teniendo en cuenta todo lo que él genera”, respondió el entonces presidente Bartomeu  a uno de sus laderos luego del correo electrónico.

No solo Messi fue víctima de la furia de Gómez Ponti, también Piqué recibió insultos de parte del directivo luego de la goleada en contra ante Bayern Münich: “Hace falta tener pocos escrúpulos y ser un grandísimo hipo de puta”.

Y Sergio Busquets, otra de las ‘vacas sagradas’ del Barcelona tuvo su mención por parte del directivo catalán: “Se debería despedir a algunos jugadores, en especial a aquellos que no tienen mercado y no pueden ser traspasados (Busquets puede ser un ejemplo excelente) para despedirlos con una indemnización mínima y olvidarnos que han pasado por el club por insolidarios”, cerró el directivo en conversaciones que pertenecen a la investigación. El “Barçagate” sigue develando novedades.