El entrenador de la Roma, el portugués José Mourinho se mostró "muy feliz" por la clasificación del equipo italiano a la final de la Europa League tras eliminar al Bayer Leverkusen alemán, en un encuentro en el que no vio minutos el cordobés Paulo Dybala, a quien el técnico destacó como "un jugador fundamental para el equipo, que está haciendo un gran sacrificio para estar bien físicamente y poder jugar".

"Paulo está haciendo todo lo posible para ponerse bien, y si el partido de hoy se hubiese dado de otra manera quizá habría entrado y se habría esforzado como siempre por el equipo", destacó Morinho una vez consumado el empate sin goles como visitante que le permitió pasar a la final ante el Sevilla español, luego de ganar por 1-0 en la ida.

"Este resultado no fue un empate, sino un triunfo, y la verdad que me pone muy feliz poder jugar otra final de una copa europea", expresó ‘Mou’ en declaraciones televisivas.

Y durante las mismas también tuvo tiempo de referirse a Argentina ante la requisitoria periodística y al respecto señaló que se alegró "mucho por el título mundial, sobre todo por Walter Samuel, Pablo Aimar y Lionel Scaloni, que seguramente todavía debe estar celebrando".

Luego, en declaraciones vertidas durante la conferencia de prensa postpartido expresó su solidaridad para con los habitantes de la región Emilia-Romañana, donde murieron 13 personas por un aluvión.

"Queremos enviar un mensaje a Emilia-Romaña: fuerza. En las dificultades hay que encontrar lo mejor de ti mismo, porque este es un momento de gran fiesta en Roma, pero no podemos olvidar la tristeza de la gente", afirmó.

Y finalmente aclaró, luego de mostrarse sollozando de emoción en el campo de juego tras la consagración como finalista, que su "preocupación no pasa por ingresar en la historia de la Roma, sino ayudar a los muchachos a crecer y hacer cosas importantes. Quiero ayudar a los romanistas que me dieron tanto desde el primer día y por eso esta alegría tan grande que siento por llegar a otra final", admitió a la cadena Sky.