(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En estos últimos meses, el deporte fue retomando las actividades en un contexto distinto al que estábamos acostumbrados. Los deportistas y atletas deben seguir estrictos protocolos, distanciamientos y muchos controles sanitarios y de seguridad debido al coronavirus. Y también, en el plano general, se denota la soledad de los estadios vacíos.

Sin embargo, paulatinamente el escenario tiene la tendencia a ir modificándose, y varios deportes y en distintos lugares del país, el público va retomando su lugar en los estadios, siempre con distancia y con números mínimos. En Doble Amarilla realizamos un repaso sobre los experimentos y las pruebas que se llevan a cabo a nivel mundial.

Empezando por el fútbol, la Serie A de Italia contó con tres partidos con público este domingo: Parma, Sassuolo y Juventus contaron con mil personas en las tribunas. Esto se dio en el marco de una medida tomada por el Ministro de Deportes Vincenzo Spadafora, en la que habilitaba la presencia limitada de personas en espacios al aire libre.

En Inglaterra, el Premier británico Boris Johnson tenía la intención de que los espectadores pudieran presenciar los partidos de Premier League a partir de octubre. Sin embargo, debido a la suba de casos de COVID-19 en el país, se decidió dar marcha atrás con la decisión

España descartó, este mes, la presencia de público en los estadios por este 2020. La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) Irene Lozano consideró que es "complicado" que haya espectadores. "La evolución de pandemia marcará la posibilidad de volver a abrir los estadios de los deportes profesionales", señaló, en una frase que se convirtió en moneda corriente en diferentes ámbitos de la vida: la vacuna será el factor fundamental en la vuelta del público y en el retorno de las actividades en la vida normal.

En la Bundesliga de Alemania también comenzó a volver la hinchada a los estadios: ojo, será a cubrir hasta el 20% de la capacidad del estadio. En el partido entre RB Leipzig y Mainz, hubo 8.500 personas. Por otro lado, en la Ligue 1 de Franica se permite público, siempre y cuando no superen las 5.000 en las gradas. Todos deben estar sentados, distanciados y con barbijos puestos.

En Holanda, la Erediviese también contó con público y con descontrol. En el partido de Feyenoord-Tenve los hinchas no cumplieron con la recomendación de evitar cánticos y gritos en los estadios. El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, fue crítico con este accionar y expresó: "Tienen que callarse cuando estén allí y ver el partido".

Un poco más atrás, en agosto pasado, en China se comenzó a volver a los estadios y participaron dos mil fanáticos en el estadio para el partido entre Shangai SIPG y Beijing Guon, dos candidatos al título. Japón, por su parte, permite una mayor cantidad de público en estadios tras el descenso de contagios: las ligas profesionales de fútbol y baseball, los dos deportes más populares, podrán autorizar hasta un máximo del 30% de su aforo total, y prevén ampliarlo próximamente al 50%.

Este jueves se disputará la Supercopa de Europa entre Sevilla y Bayern Munich en Budapest. Podrá contar con presencia de público, pero muchos hinchas decidieron regresar sus entradas por temor a contagio de coronavirus. En Alemania mostraron preocupación ya que consideran que la región "es una zona de riesgo, tenemos que tener mucho cuidado con los contagios masivos", indicó Marcos Soeder, primer ministro de Baviera.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin aseguró que la decisión de contar con público en la Supercopa europea es un "proyecto piloto". "Lo más fácil para nosotros sería no hacer nada y esperar, porque si no haces nada no te equivocas y nada cambia. La salud es la prioridad, pero queremos aportar esperanza y hacer lo que creemos apropiado hacer. Tendremos 16.000 espectadores, ni el 30 por ciento de capacidad", indicó.

Además, se mostró confiado en las decisiones de los gobiernos: "No estamos haciendo esto por dinero porque no obtenemos ningún beneficio. Los aficionados y jugadores son parte esencial del fútbol, trabajamos por la salud día y noche. No hemos decidido nada sobre la presencia de espectadores en las competiciones para el futuro", agregó.

En Sudamérica, el único país que tiene aprobada la vuelta de público a los estadios es Brasil. El Ministerio de Salud aprobó la propuesta de la Confederación Brasileña y los estadios podrán recibir hinchas, cubriendo hasta el 30% de su capacidad. Sin embargo, se generó un contrapunto en la zona de San Pablo. El Estado de dicho lugar le negó el ingreso de hinchas para las Eliminatorias, ya que "el estado actual de la pandemia no permite aglomeraciones".

En la Fórmula 1, se permitió presencia de público en el Gran Premio de la Toscana. También ocurrirá lo mismo con el Gran Premio de Eifel en Alemania. Se venderán 20 mil entradas para la carrera que se realizará el 11 de octubre próximo. 

En tenis, el Masters 1000 de Roma también contó con presencia de espectadores: mil personas pudieron asistir a los encuentros de semifinales y en las finales. "Es un primer, pero importante, paso hacia el regreso, esperemos pronto a la normalidad del deporte", indicó Spadafora, ministro del Deporte italaino. En tanto, Roland Garros, podrá vender 5.000 entradas por día por disposición de las autoridades ante el fuerte rebrote en Francia.

Por otro lado, el Abierto de Escocia de golf, que se llevará a cabo entre el 1º y el 4 de octubre se disputará sin público para evitar nuevos rebrotes de COVID-19. En un principio, se iba a permitir la presencia de 650 espectadores. "Sin embargo, en línea con la forma de actuación que se está siguiendo en Escocia y en el Reino Unido, el torneo vuelve a un formato de puertas cerradas", indicó la organización del torneo.

Desde el regreso de la actividad en julio pasado, ningún campeonato del European Tour o del PGA tour contó con presencia de público y se disputaron bajo estrictos protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus.

En ciclismo, el Tour de Francia también contó con presencia de público. La organización invirtió gran cantidad de dinero en campañas de comunicación para la concientización y en personal de seguridad. Además, tenían prohibido pedir autógrafos y fotos.