(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El ministro de Deportes de Bielorrusia, Serguéi Kovalchuk firmó un decreto que obliga a los deportistas por contrato a aprenderse el himno nacional y no hacer declaraciones a la prensa sin autorización de sus clubes o federaciones.

Según informa el diario digital Tut.by, el decreto estipula que los deportistas deben conocer de memoria la letra y la música del himno bielorruso. A su vez, los obligan a utilizar símbolos nacionales (roja y verde), y no las insignias rojiblancas, que hacen alusión a símbolos de protestas.

Cientos de deportistas firmaron a finales de agosto una carta abierta en la que desafiaban al autoritario presidente del país, Alexandr Lukashenko, al que exigieron que convocara nuevas elecciones y pusiera fin a la represión policial.

La jugadora de básquet Yelena Levchenko denunció la "presión psicológica" sobre los atletas y consideró que dicho decreto es una violación de los derechos humanos. "Según el artículo 33 de la Constitución, cada persona tiene libertad de opinión, convicción y expresión. Nadie puede ser obligado a expresar sus opiniones o renunciar a ellas. Es decir, ocurre que se viola la Constitución ¿Cómo es posible?", comentó.

Deportistas como la tenista Victoria Azarenka o el técnico del CSKA Moscú, Víctor Goncharenko, se han mostrado muy críticos con Lukashenko y las fuerzas de seguridad. El delantero Iliá Shkurin, que milita en el CSKA Moscú, anunció que renuncia a representar a su equipo nacional mientras Lukashenko sea presidente.

La policía contribuyó a la ola de solidaridad del fútbol nacional con las protestas al detener a Antón Saroka, delantero del todopoderoso BATÉ Borísov. Por su parte, la federación nacional de fútbol, cuya liga es la única de Europa que se disputó durante la pandemia, llamó a los jugadores a no opinar sobre la situación política en el país.