(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Así como ocurrió en la era de Néstor Kirchner y como ocurrió con asiduidad durante el Macrismo (en Olivos y en la Quinta los Abrojos) se mantiene en el nuevo gobierno de Alberto Fernández. El "Fulbito" en Olivos entre dirigentes políticos, funcionarios e invitados se mantiene. En lo que va del 2020 ya se jugaron dos partidos. 

Alberto Fernández, como en sus tiempos de Jefe de Gabinete, va al arco e intenta tapar los goles que le quieren convertir, toda una metáfora. Otra gran metáfora es que la figura de la cancha fue el Ministro de Economía, Martín Guzmán, ojalá también la rompa en su trabajo.

Pero además de Fernández y Guzmán, los otros jugadores también tienen su rol preponderante. En la época de Néstor Kirchner, tenían lugar los viernes a la noche, como antesala de largos asados, regados con vino y Whisky, donde la discusión política tenía un rol casi que protagónico. Durante el tiempo de "Cambiemos", los partidos eran los días miércoles, con la organización de Marcos Peña. 

El pasado viernes tuvo lugar el segundo "picado" que, según consigna "infobae" terminó 1-1y el equipo del mandatario empezó perdiendo. Jugaron nueve contra nueve.

¿Jugadores? El jefe de ministros, Santiago Cafiero, los ministros Eduardo “Wado” de Pedro, Nicolás Trotta, Mario Meoni, Gabriel Katopodis y Juan Cabandié fueron de la partida. También jugaron asesores del estado y Macarena Sánchez, delantera de San Lorenzo y directora del Instituto Nacional de la Juventud. Participaron del convite también Evo Morales, a quién le encanta jugar al fútbol y Matías Lammens, aunque el Ministro de Turismo no pudo jugar por estar lesionado.

La equipaciones elegidas fueron las que utiliza la Selección Argentina, tanto en su formato titular como suplente. Asistentes al partido ponderaron el nivel de Guzmán y destacaron el estado del césped de la cancha.