(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En Los Polvorines, más precisamente en la Quinta Los Abrojos, se juega un campeonato de fútbol amateur desde hace décadas. Hasta ahí, nada que llame la atención. Como sucede en cientos de campos deportivos, barrios privados, quintas, countries o simples clubes, el fútbol une a personas de diferente origen, trabajo y signo político. 

Lo curioso es que esa quinta, sede del ya clásico campeonato bautizado “Nuevo Torneo Los Abrojos” es propiedad de la familia Macri. Más curiosidad despierta saber que aún durante la presidencia de Mauricio Macri, el certamen se sigue realizando. Y la sorpresa cante cartón lleno cuando se sabe que un día feriado en el que el Presidente está decidiendo buena parte del destino económico del país, la pelota sigue rodando a metros de los ambientes donde mantiene reuniones. 

Hay dos campos de juego, con medidas reglamentarias. Y varias salas. En una de ellas, Macri recibe al nuevo Ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. El tema, lógico: medidas económicas, el futuro inmediato y la planificación lógica después de la semana que se vivió, coronada con la salida del ex titular de la cartera en cuestión, Nicolás Dujovne. 

Acompañan al flamante Ministro (jura mañana a la mañana) y al Presidente, el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; el Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica; el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la Gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. Entre los presentes evalúan una serie de medidas a tomar y comunicar en las próximas horas. 

Mientras tanto, en las canchas se desarrolla el campeonato. Juegan ocho equipos, y la alineación del Presidente tiene fecha libre, ante lo cual se descartó desde el seno gubernamental que Macri se vaya a poner los cortos este lunes. 

Los Juanes, el equipo de Macri, está cuarto en la tabla de posiciones con siete puntos, a sólo dos unidades del líder, Liverpool. Detalle: en la formación macrista se luce Sebastián Neuspiller, actual titular de la Superintendencia de Servicios de la Salud y ex delantero de larga trayectoria en Fénix (donde es gloria del club) y Los Andes (donde tuvo un paso tan efímero como poco recordado). 

Todo esto se da rodeado de un estricto control de seguridad: a los participantes del campeonato no se les permite ir acompañados. El ingreso es solo permitido a los futbolistas amateurs. Los funcionarios, lógicamente, ya están registrados, y pueden ingresar al predio, donde hoy se respira un aire de deporte y de fuerte decisiones económicas.