(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La empresa española Mediapro, que a partir de 2019 y por cuatro años será productora televisiva de Conmebol, fue un actor principal en acelerar los tiempos y las gestiones para que la Superfinal de América entre Boca y River tenga como destino final Madrid.

En una puja de intereses donde Fox utilizó todas sus inlfuencias para llevarse el partido a Miami o Nueva Orleans, el Grupo Mediapro esperó su momento y con un guiño de Infantino a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación de Fútbol Español, para apostar fuerte en los últimos tres días y lograr que la definición de esta 58º edición de la Copa Libertadores se haga en la capital ibérica.

Mediapro será desde 2019 a 2022 el dueño del HUB desde el cual se realizará la integración, producción y distribución de la señal internacional -lugar que desplazó a Torneos- de los torneos de clubes, y que lo transforma en un aliado estratégico de Conmebol.

Es por ello que Alejandro Domínguez entendió que Madrid era una opción política viable, más allá que políticamente era llevar su corona más preciada al territorio de uno sus principales contendientes en la escena pública: Aleksandr Ceferin, el número uno de la UEFA.

Con la presencia garantizada de Gianni Infantino en el palco del Bernabeu, Domínguez entiende que podrá brindarle el glamour necesario a esta final de Copa Libertadores.... ese mismo que perdió el último fin de semana con el papelón mundial en el Monumental de Núñez.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y anfitrión de esta final, también es socio de Mediapro en una alianza para el canal de televisión del club 'merengue'. Con una autoridad muy personalista y desafiante de todo el mundo, Florentino aceptó con gusto esta propuesta. "Le sumamos una estrella más a nuestra institución", expresó con una sonrisa sobradora.