Violencia en el fútbol argentino: condenan a un joven barra de Newell's por abuso y portación de arma
El condenado de 19 años admitió su participación en una balacera y en herir a una persona en el glúteo. El hecho fue encuadrado como abuso y portación de arma de fuego de uso civil, en un contexto de disputa por el control del paravalanchas leproso y también por el club Coronel Aguirre.
Emir Rodríguez, hijastro de Leandro “Pollo” Vinardi, uno de los jefes de la barra de Newell's desde que “Los Monos” consolidaron el control de la tribuna, alrededor de 2016, fue condenado a tres años de prisión.
El joven de 19 años admitió haber participado de una balacera en Gobernador Galvez en julio del año pasado y de herir a un hombre al descargarle un tambor, calibre 22, en el glúteo.
Rodríguez, actualmente alojado en un pabellón de alto perfil de la cárcel de Piñero y a quién describieron como miembro activo y oficial de la barra leprosa, se declaró culpable ante la jueza Hebe Marcogliese de haber disparado contra un hombre. El hecho fue encuadrado como abuso y portación de arma de fuego de uso civil.
En la misma audiencia en la que se declaró culpable, Emir admitió haber lanzado una bomba de estruendo en el partido ante Independiente Rivadavia “a sabiendas de que ello generaría sanciones administrativas al club”, confió y admitió que fue en represalia por el fugaz respaldo que la dirigencia le había dado al barra Alejandro “Rengo” Ficcadenti, referente de la llamada “facción disidente”.
El hecho se encuadra en una serie de investigaciones que realiza la Fiscalia rosarina en torno a amenazas a la dirigencia “Leprosa” en el 2024. La causa fue presentada en Agosto del año pasado, donde también se señala al propio “Pollo” Vinardi, su pareja Sabrina Barrias (madre de Rodríguez) y el factótum de la barra Luciano “Lucho” Gallardo.
Anteriormente: detuvieron a otro miembro de la barra de Newell's que estuvo prófugo durante cuatro meses, vinculado a las amenazas contra Ángel Di María
Luego de permanecer cuatro meses prófugo de la justicia, los agentes de la PDI de Rosario lograron capturar a Antonio Sebastián M. conocido como “Chinchulín”, quien es el número 13 en la lista de acusados de integrar la barra brava de Newell's a órdenes del jefe de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero.
Además, el detenido que es sospechado de asociación ilícita junto a otros integrantes, habría formado parte de las amenazas contra la familia del futbolista Ángel Di María. Estaba prófugo desde enero de este año.
“Chinchulín” quedó detenido en un domicilio ubicado en la calle Arijón al 1800 donde además fueron identificadas otras dos personas adultas, y se secuestraron teléfonos celulares, según los datos confirmados por La Capital.
El hombre, de 33 años, está vinculado a una de las facciones más conflictivas del paraavalanchas del equipo de fútbol rosarino, un sector que ha estado involucrado en diversos hechos de violencia y extorsión relacionados con la barra brava.
Durante los meses en los que estuvo prófugo, los familiares del detenido recibieron amenazas, exigiéndoles el pago de 20 millones de pesos, a cambio de no atentar contra su vida. Por estos hechos, dos personas fueron arrestadas por la Policía Federal en Moreno al 6400 y ambos quedaron imputados por el fiscal Luis Schiappa Pietra, en una causa paralela.
Según la Fiscalía que lleva adelante la causa, colaboraba en ataques armados bajo las órdenes de Alejandro Nicolás “Rengo” Ficcadenti -otro de los líderes de una de las facciones del club sospechado de haber participado en el secuestro extorsivo del empresario portuario Gastón Tallone, junto a su ladero Sergio “Bebe” Di Vanni-.
Ficcadenti, a su vez, fue señalado por dirigir las intimidaciones en marzo de 2024 a la familia de Ángel Di María, con el objetivo de imposibilitar su regreso a Rosario Central. “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”, le habían escrito en un cartel.
Según la pesquisa, se ocupaba del traslado de vehículos y colaboraba con los ataques armados que ordenaba Ficcadenti en su intento de copar la hinchada. En la investigación aparece además como quien apuntó un domicilio en el que se cometió un intento de homicidio de un adolescente de 16 años.