Vélez sigue sufriendo la resaca de una fiesta que incumplió los protocolos sanitarios para prevenir el coronavirus. Un evento clandestino que salió a la luz y del que ya está investigando la justicia de la Ciudad de Buenos Aires.

Tal como contó Doble Amarilla el jueves por la noche, tras una orden de la fiscal de la causa, Celsa Ramírez, la policía porteña allanó las instalaciones del Polideportivo del club, desde el sector de parrillas hasta las oficinas. Fueron imputados el presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, y el jefe de seguridad de la institución, Eduardo Capuchetti, quien es además familiar de la jueza María Eugenia Capuchetti. A ambos se los imputa por los artículos 129 (desvirtuación de rubro), 205 (propagación de pandemia) y 239 (desobediencia) del Código Contravencional. Pero ahora la Justicia está tras la investigación de quiénes asistieron (se los imputará también), pero principalmente sobre quién fue el organizador del evento.

En cuanto a la fiesta, hasta entonces solamente se hablaba de un grupo de hinchas que se reunió en el Polideportivo para ver el partido. Lo curioso es que se armó la fiesta tras la derrota por 3 a 2 ante Banfield, por el partido adeudado de la Copa Diego Maradona que tenía como premio un boleto para la edición de la Copa Sudamericana 2022. ¿Había ánimos para festejos? ¿O en realidad ya se trataba de un evento premeditado?

Según pudo averiguar Doble Amarilla de fuentes del club y fuentes judiciales, todo apunta a que la fiesta fue organizada Nano Mautone por motivo de sus cumpleaños. Nano es hijo de Daniel Mautone, un poderoso empresario ligado al negocio del juego y que además tiene estrechos vínculos con Daniel Angelici, ex presidente de Boca

Vélez: el hijo de un poderoso binguero socio de Angelici, apuntado como organizador de la fiesta

Mautone tiene casas de juego por todo el país, entre los que se destacan Casino Victoria, Casino Maipú de Mendoza, Bingo Chivilcoy, Bingo Pergamino, Bingo Ramallo, Bingo san Clemente, Bingo Santa Teresita, Bingo San Bernardo, Bingo Mar de Ajo y Bingo Pinamar. En muchos de ellos está en sociedad con Angelici.

También incursionó en el rubro hotelero con inversiones importantes como el Hotel en termas de Victoria entre Ríos, el hotel en el Complejo de Casino Victoria y el Casino Arenas Hotel en Mendoza. En este último se concentró en varias oportunidades el plantel de Boca en su visita a esa provincia, incluida la Superfinal que se disputó con River. Su última apuesta es District en Bogotá, lo que se denomina un Casino del Siglo XXI con apuestas deportivas virtuales inaugurado en 2018 con el Mundial de Fútbol, según el portal Noticias de Necochea.

Si bien Daniel Mautone es hincha de Boca, uno de sus tres hijos es del Fortín. Incluso, en los pasillos del Amalfitani se habla de que tiene varios amigos que paran con la barrabrava, es por eso que la Justicia investiga también si hubo barras en la fiesta. Una particularidad es que durante la pandemia, la denominada "Pandilla" cambió de conducción. Hoy la lidera Eduardo ‘Raulo’ Cimminelli, quien habría participado de los festejos.

El evento clandestino superó notablemente la capacidad habilitada de personas y brilló por su ausencia la falta de protocolos y cuidados personales como el uso de barbijo, sumado a que hubo abundancia de alcohol y show incluido con la presencia de L-Gante, el cantante sensación del momento.

Amigos de Nano Mautone y otros invitados expusieron el descontrol de la fiesta clandestina en sus redes sociales. Desde mostrar la “artillería etílica” hasta el desarrollo de la fiesta con el protagonismo principal del famoso artista musical. Según pudo averiguar Doble Amarilla, en el corto plazo también podría ser citado a declarar para dar explicaciones de la fiesta.

En el allanamiento llevado a cabo en la noche del Jueves Santo se secuestraron las grabaciones de las cámaras de seguridad y los registros de ingreso al club, que en las próximas horas podría sufrir su clausura por los graves hechos.