(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Una vez más detuvieron a Ramiro Bustamante. El peligroso barra de Quilmes fue detenido por violencia de género. El hombre cumplía "prisión domiciliaria" debido a la situación del coronavirus y los riesgos de su propagación en el SPF. Con un prontuario muy frondoso, Bustamente volvió al hogar.

Un detalle no menor: previo a eso, su pareja, Camila Contreras, debió dar el visto bueno a que él pueda vivir con ella y su hija, de tan sólo 4 años, gestada durante el tiempo que el barra estaba en prisión.

Ahora, personal de la Comisaría 6ª de Ezpeleta lo detuvo por la denuncia de violencia de género que radicó la propia Contreras, una vez más, contra él. Bustamante había vuelto al hogar el pasado 2 de julio y fue detenido el pasado viernes a las 23 horas.

Camila relató que Bustamante la agredió física y psicológicamente y que lo venia haciendo desde el 2 de julio, misma fecha que llegó al hogar. Contreras llamó al 911 debido a la agresión de Bustamante a la hora de cenar, cuando marcó que luego de una discusión por un tema menor, recibió de parte de su pareja varios golpes en la cara sin motivo alguno.

La policía constató, según reza el sitio "Quilmes Ahora", que la mujer presentaba marcas de golpes en los pómulos y manchas de sangre. 

"Contreras había accedido a permitir que Bustamante cumpliera en su casa el arresto domiciliario, pese a que antes de ser detenido; el delincuente la agredió varias veces y ejerció sobre ella violencia física. La pareja tiene una hija de 4 años de edad, de nombre Brunella; gestada durante el tiempo en que el ex lider de una de las fracciones más violentas de la hinchada “cervecera” estaba en prisión", expresa "Quilmes Ahora".

En el año 2016, Ramiro Bustamante fue detenido luego de violar otro “arresto domiciliario” concedido en una causa por “abuso de armas, lesiones, atentado y resistencia a la autoridad” que se tramitaba desde el 2013 en la UFI N° 5 de Quilmes en la cual su titular, Jorge Saizar; le había pedido la detención. El 25 de abril de 2013, desde un vehículo en movimiento, Bustamante baleó el lavadero de autos de Osvaldo “Dedo” Becerra, líder de otra fracción de la hinchada del QAC. 

Ya en ese entonces, Bustamante tenía 16 causas judiciales en trámite por distintos delitos contra la propiedad y las personas; y ya gozaba de salidas laborales en el marco de una condena a 3 años y un mes de prisión.

Tres años después de la balacera al lavadero, robó una joyería en Quilmes y por ese hecho quedó detenido. Ese mismo año, antes, había protagonizado un "Secuestro extorsivo" a Matías Falcone, el hijo de reconocido boliche tropical "Diversión", en el cual él obtuvo un veredicto de "no culpable" en un polémico y cuestionado juicio por jurado celebrado en mayo de 2019.