(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Es todo un arte estacionar un micro, o en el caso del fútbol, ingresarlo a un estadio. Y, como todo en la vida, puede allar. Eso pasó este martes en el Bajo Flores, cuando el micro que trasladaba al plantel del Palmeiras tuvo un inconveniente en el estadio de San Lorenzo. 

Un error de cálculo del conductor, de manera involuntaria (por supuesto) hizo que la parte trasera del móvil rosara en la pared aledaña a uno de los ingresos. Eso derivó en daños en la chapa y la pintura del móvil, y además, estallaron algunos vidrios. Afortunadamente para la plantilla del 'Verdao', todo quedó en anécdota. No hubo heridos. y terminaron regresando al hotel en otro micro.