Sudáfrica se impuso por 32-12 ante Inglaterra 32-12 en Yokohama y conquistó por tercera vez la Copa del Mundo de rugby.

Campeones en 1995 y 2007, los Springboks se apoyaron en un anotador eficaz (Handré Pollard) y en dos tries de los wings Makazole Mapimpi y Cheslin Kolbe para vencer a los ingleses.

"Tenemos muchos problemas en nuestro país pero un gran equipo. Venimos de orígenes distintos, de razas diferentes, pero nos hemos juntado con un único objetivo y queríamos conseguirlo", declaró Siya Kolisi, primer capitán negro de los Springboks, al levantar la Copa del Mundo de rugby.

"Antes del partido, el entrenador (Rassie Erasmus) nos ha dicho 'no jugamos solo por nosotros. Jugamos por nuestra gente en el país'. Es lo que queríamos hacer. Hemos apreciado todo el apoyo que hemos recibido", destacó.

Esta victoria cierra un recorrido casi perfecto de los Springboks, que fueron de menos a más a lo largo de las seis semanas que duró el Mundial, que iniciaron con una derrota ante Nueva Zelanda.

Los sudafricanos construyeron su triunfo en dos tiempos. Al principio dominaron una primera parte muy física, que obligó a la sustitución del pilar inglés Kyle Sinkler (2) y de dos sudafricanos que salieron tocados de la misma acción: el hooker Mbongeni Mbonambi y el segunda línea Lod De Jager (21).

Luego de irse al descanso con una ventaja de 12-6, aseguraron la victoria en el segundo tiempo con dos tries de Mapimpi (66) y Kolbe tras una gran acción individual (74).