Juan Román Riquelme será indagado mañana por omitir recaudos en la organización del Superclásico del 14 de marzo en la Bombonera. Además, su hijo Agustín también deberá prestar declaración por violar la cuarentena tras llegar un día antes desde Cancún en un vuelo en el que se registraron 44 contagios y aún así asistir a la cancha.

La causa en la que está involucrado Riquelme es por “omitir recaudos durante un evento masivo” e interviene la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires. Podría ser sancionado con el pago de una multa de $ 100.000, la imposibilidad de asistir a un estadio entre dos y seis meses, o un arresto de sesenta días. La normativa también prevé clausura del establecimiento e inhabilitación para obtener habilitación o licencia para organizar o promover eventos por el plazo máximo establecido por la ley.

Riquelme, de manera presencial, y su hijo, deberán declarar este jueves a pedido de Celsa Ramirez, la fiscal en lo penal, contravencional y de faltas de CABA. Agustín Riquelme está acusado de violar el artículo 205 del Código Penal y podría recibir una pena de prisión de seis meses a dos años.

El joven volvió de un viaje de egresados desde Cancún el día anterior al partido, en el cual se registraron 44 casos positivos. No respetó la cuarentena y asistió a la Bombonera a ver el Superclásico. El vicepresidente segundo de Boca está acusado de autorizar el ingreso de su hijo al estadio.

Cabe destacar que Doble Amarilla había anticipado que Agustín Riquelme participó del contingente de 144 egresados que regresaron al país desde Cancún. En ese momento, desde el entorno del ídolo Xeneize le marcaron a este medio que el chico tuvo coronavirus y que no viajó con los que dieron PCR positivo.