(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Antes del inicio del encuentro entre San Lorenzo y Argentinos Juniors se llevó a cabo una actividad impulsada por la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino en el contexto del Día Internacional de la Mujer. ¿La propuesta? Concientizar sobre la opresión que las mujeres sufren adentro y afuera del fútbol, con el lema "¡Tarjeta roja a la violencia machista!".

Una de las jóvenes que realizaba esta actividad, e hincha del Ciclón, se dispuso a ingresar al estadio pero no pudo porque fue intervenida por la policía. Doble Amarilla se comunicó con una integrante de la Coordinadora de Derechos Humanos del Fútbol Argentino y nos contó detalladamente los hechos. “Ayer en San Lorenzo se decidió repartir volantes, y cuando finalizó, una de las compañeras iba a entrar al estadio. La intervención de la policía no fue por los volantes, sino por tener el pañuelo verde atado en la mochila. Le dijeron que no podía entrar con el pañuelo porque era incitar a la violencia”.

Luego, detalló el inicio del conflicto: “La policía le contestó mal y ella le dijo que no tenía por qué hablarle así. Entonces ahí fue donde le preguntaron ‘¿Qué más tenés?’, ella venía de trabajar, tenía ropa... La corrieron a un costado y le hicieron sacar todo de la mochila, le tiraron el cepillo y la pasta de dientes y los volantes, y dijeron que era incitación a la violencia al igual que el pañuelo”.

El pañuelo verde se convirtió en un emblema característico del grupo que defiende el aborto legal, seguro y gratuito y lo llevan tanto mujeres como hombres en la vida cotidiana. Cuando lo notaron, pidieron que lo guarde y se justificaron alegando que “si se encontraba con un pañuelo celeste podía incitar a la violencia, lo cual es contradictorio, ¿por qué dejas pasar un color de pañuelo y el otro no?”, reflexiónó. Además, sobre los volantes expresó que los consideraron como un aspecto que podía generar choque porque llevan escritos los lemas: “Un pelotazo contra la violencia machista”, “Tarjeta roja a la violencia machista”.

Lo que generó sorpresa es que mientras a ella la abordaban de esa manera, muchos hinchas que ingresaban al Pedro Bidegain lo hacían con los folletos en la mano, sin tener problemas en los controles. Además, la participante de la Coordinadora afirmó que la intervención se desplegó delante de la policía y no hubo disturbios.

“Fue abuso de poder y una manera de marcarle la cancha. No pañuelo, no eso y chau. No pasó a mayores pero nosotros sabemos que dentro del protocolo no hay posibilidad de que no la dejen pasar con el pañuelo ni que le hayan hecho un problema por los volantes. Es imposible, porque dentro del protocolo que tienen que cumplir para el ingreso a los estadios no pueden no dejarte entrar con un pañuelo”, afirmó y agregó que este aspecto fue consultado con abogados que forman parte de la Coordinadora.

Por otro lado, también confirmó que no es la primera vez que suceden casos como el de anoche. “Ella hizo un comentario en Twitter y muchas chicas le contestaron que les pasó lo mismo con el pañuelo. Creo que es una bajada de línea que viene de otro lado y no me sorprende para nada”, expresó. Y agregó que no solo pasa en la cancha de San Lorenzo, sino que conocen testimonios de personas que asisten a otros estadios en donde les piden guardar el pañuelo.

Es posible que esta acción llame la atención que suceda en el ámbito del “Ciclón”, ya que tanto el presidente, Matías Lammens como el vice, Marcelo Tinelli, se pronunciaron en redes a favor de la iniciativa cuando salió la media sanción en Diputados el año pasado. Sin embargo, en la Coordinadora dudan y afirman que “no todo lo que sucede en las redes sociales es lo que parece: entre el discurso y el hecho puede haber otro relato”. Y sobre el tema, explicó que “algo que va a suceder cuando nosotros llevemos la denuncia al club o pidamos una reunión. Va a haber un momento en el que el club se va a desligar porque lo que sucedió fue responsabilidad del operativo policial, pero es el club quien tiene que velar por la seguridad del ingreso y egreso de la gente de su propio estadio, y son ellos los que los contratan el operativo”.

A pesar del mal trago, la cuerva pudo ingresar al estadio pero con el pañuelo en la mochila. Un pañuelo que revela un pensamiento pero que en un estadio no debería ser peligroso ya que es la manifestación personal sobre una creencia. La ideología nunca es violencia, y una bajada de línea nunca es libertad de expresión.