(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Un partido de fútbol infantil casi termina en una tragedia a raíz de una secuencia de tiros y mucho pánico entre ladrones y policías. Todos los presentes tuvieron que tirarse al piso ante la situación. Por suerte no pasó a mayores.

El hecho ocurrió en Monte Grande. Se estaba jugando un amistoso de fútbol sala entre niños de ocho años. En las cercanías, hubo un tiroteo entre policías y ladrones. Ante el pánico y el contexto dramático, niños y familiares se tiraron al suelo y estuvieron casi 10 minutos en esta postura hasta que el clima se normalizó.

En el video, uno de los padres menciona ver a los ladrones salir corriendo, previo a un impacto del auto de la policía sobre el auto de ellos. Matías Martínez, entrenador de la categoría 2011 del Club Social y Deportivo Autónomos, dialogó con los medios y contó: "Yo estaba en la cancha con los chicos. Empiezo a escuchar ruidos, desórdenes, como que todos corrían para todos lados. Griterío. Gente que decía ‘tiráte al piso’. Yo no entendía nada porque estaba adentro de la cancha con los chicos".

Sobre la continuidad del hecho, amplió: "Al principio pensé que se había tratado de una pelea entre padres. Salgo a la calle y me encuentro con un auto justamente en la entrada del club. Estaba incrustado en la zanja y también había dos patrulleros". Sin embargo, la Policía cortó el fuego a raíz del peligro que generaba contar con presentes que podrían resultar heridos ante una bala perdida. Por eso, los delincuentes escaparon. "La Policía hizo bien. Si la Policía hacía lo que en verdad correspondía, no sé cómo iba a terminar el tema porque había mucha cantidad de gente y muchos chicos" concluyó el DT de los niños.