(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Diego Maradona causó una revolución en Gimnasia de La Plata. Más allá de eso, ya piensa en lo que viene y tiene las cosas claras: quiere triunfar. ¿Hechos librados al azar? El Diego quiere que sea la menor cantidad posible, motivo por el cual decidió quitar el color verde de las prendas, sacar los números 13 y 17 y, a su vez, llamar a un Padre.

Doble Amarilla se puso en contacto con el cura que se reunió con el DT tripero, Carlos Gustavo Bravo. El Padre, que trabaja en la Parroquia María Auxiliadora de Berisso, ubicada en 10 entre 166 y Avenida Montevideo, quedó conmovido por lo que encontró en Maradona como persona. "Me pidió que rezara para las batallas que vienen", manifestó.

LA ENTREVISTA COMPLETA, A CONTINUACIÓN:

DOBLE AMARILLA: ¿Cómo se dio su encuentro con Maradona? ¿Qué le pidió específicamente?

CARLOS GUSTAVO RUBIO: Pidió un cura, un sacerdote que lo fuera a bendecir a él y al predio de Estancia Chica. Mi hermano, fanático de Gimnasia, conoce gente de la comisión directiva, que sabía que tenía un hermano cura. Así fue como yo llegué. Lo bendije, bendije el predio y al equipo. Él me pidió que rezara para las batallas que vienen.

DA: ¿Pidió algo más en particular?

CR: No, simplemente solicitó la bendición sacramental, algo muy sencillo, lindo e íntimo, y que rezara. Fue un encuentro muy lindo, nunca pensé que lo iba a conocer.

DA: ¿Qué sintió cuando lo conoció?

CR: Mi familia y mis amigos me volvieron loco, especialmente porque se habla mucho de Maradona como Dios. Sentí una cosa muy linda de ver al hombre Maradona, más allá de lo que uno ve en la tele y en el diario. Verlo humano y sencillo me conmovió, fue cariñoso y afectuoso conmigo.

DA: ¿Qué le dijeron su familia y sus amigos? ¿Cómo lo vio a Maradona?

CR: Lo vi realmente muy bien; habla claro, piensa claro. Su cuerpo está más achacado por los años de fútbol y lesiones, pero lo vi bien y contento, es un hombre feliz de estar ahí.