(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El mundo del fútbol está en shock. Este mediodía, Diego Armando Maradona falleció de un paro cardíaco en la casa que habitaba en la barrio cerrado de San Andrés, en las inmediaciones de Nordelta, a los 60 años.

Las primeras confirmaciones aparecieron apenas transcurrida la una de la tarde. Según marcaban los primeros datos que salieron de adentro de la casa de San Andrés, Diego se descompensó, sufrió un paro cardíaco y no logró soportarlo. 

Lo que le ocurrió no tuvo que ver con la intervención a la que fue sometido semanas atrás, cuando lo operaron de un hematoma subdural. Pero en los últimos días no venía del todo bien.

De acuerdo a lo que pudo confirmar Doble Amarilla, Diego sufrió un episodio cíclico. Es decir, fallaron varios órganos hasta derivar en un paro cardíaco que le puso fin a la vida del astro más grande del fútbol mundial.

Apenas confirmada la muerte del Diez, el Gobierno decretó tres días de duelo nacional y la bandera se colocó a media asta en señal de luto. Policía Científica fue la encargada de retirar el cuerpo de Maradona del Barrio San Andrés del complejo Villanueva, ya entradas las 15 horas.

"Lamentablemente podemos confirmar el fallecimiento de Diego Armando Maradona a las 12 horas del día de la fecha. No se advirtió ningún tipo de criminalidad ni de violencia", expresó John Broyad, jefe de los fiscales por la muerte del Diez. En la causa, instruye la fiscal de Benavídez, Laura Capra, junto con la colaboración de sus pares Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.

El Gobierno ya confirmó que el velorio de Diego Maradona será en Casa Rosada. Desde esta noche y hasta las 6 de la mañana de este jueves, sus restos serán velados por familiares y amigos íntimos. A partir de las 8 de la mañana, se abrirá para el resto del pueblo.

Cronología desde su operación

El martes 3 de noviembre, Diego Armando Maradona tuvo que ser operado de un hematoma subdural y fue noticia diaria para conocer su evolución de salud. Fue la misma complicación médica que sufrió la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

Fueron días de vigilia para saber la evolución de su salud, que diariamente informaba en un reporte su médico personal, Leopoldo Luque. Todos los informes indicaban que su situación “era favorable” y que incluso “ya bailaba con los médicos y contaba chistes”. Incluso se hablaba de ayudarlo a mejorar con un proceso de rehabilitación, para que pueda dejar su problema con el alcohol.

Hasta su último día, estuvo semanas viviendo en Tigre, precisamente en el Municipio de Tigre. En el mismo lugar donde algunos drones se infiltraron para poder mostrar su intimidad, seguida de cerca por profesionales de la Salud y con muchos controles.

Su último tiempo fue marcado por la angustia y los problemas físicos que le pasaron factura. Sin embargo, la última operación significaba para todos una nueva victoria contra la muerte y un tiempo más del Diez entre los nuestros. Finalmente terminó ocurriendo lo que nadie esperaba.