Novedades en la causa que investiga a Ezequiel Cirigliano por robo en Caseros: el denunciante declaró que no pudo reconocer si fue efectivamente el futbolista quien ingresó al domicilio, según pudo saber Doble Amarilla. En tanto, uno de los testigos afirmó que la policía "armó la declaración".

Tanto el denunciante como el testigo desmienten la denuncia inicial y sostienen que ninguno leyó el testimonio que brindaron ante la policía la noche del conflicto. Es por esto que ambos volvieron a contar cómo ocurrieron los hechos.

El denunciante, de apellido Lucero, señaló que no hubo intento de robo y que en ningún momento le mencionó eso a los efectivos policiales. "Hay cosas que están mal que yo no se las dije a la policía", indicó, en el documento al que pudo tener acceso Doble Amarilla. Luego cuenta que mientras se encontraba en el garage de su casa identifica a Cirigliano caminando por la calle, momento en el que se produce un intercambio de palabras.

Luego, cuando se disponía a salir a la calle, ve que el jugador tenía un arma en la cintura, por lo que decide permanecer en su casa. Luego deciden comunicarse a la policía, quienes llegan rápidamente al lugar. El denunciante cuenta que, minutos después, su mujer le indica que escucha ruidos en el fondo de la casa. 

En ese momento, el hombre cuenta que detecta una sombra, aunque no logra identificar si efectivamente se trataba de Cirigliano. Le solicita al policía que ingrese a verificar, se subieron a los techos pero no encontraron nada. Una vez que la policía se retiró del lugar escuchó varias detonaciones desde su domicilio. 

Por último, Lucero confirmó que no conocía a Cirigliano y que "en ningún momento tuvo intenciones de robar".

Por otro lado, el testigo, de apellido Segovia, manifestó que tampoco leyó la declaración brindada en el día del episodio. En tanto, luego de leerle los dichos negó sus testimonios y aseguró que solo respondió tres preguntas.

En su relato, indicó que no vio que Cirigliano haya ingresado en la casa del denunciante. A su vez, cuenta que tanto Lucero como él debieron ir a la policía a declarar porque habían detenido al jugador. El testigo indica que pidió verlo y afirmó que en ese momento expresó: "No es éste el que agarraron para mi se confundieron".

Por último, Segovia describió que a Cirigliano lo conocía del barrio, que solía estar acompañado de su familia y que "en el barrio lo quieren mucho".

Con estas declaraciones, la defensa del futbolista decidió solicitar una audiencia para pedir la liberación de Cirigliano.