Leopoldo Luque es uno de los apuntados por la muerte de Diego Armando Maradona. El neurocirujano participó de La Noche de Mirtha y se refirió a la polémica frase que quedó marcada desde que se filtraron los audios que integran la causa, la famosa frase "el gordo se va a cagar muriendo".

"En cuanto al audio, está descontextualizado. Pedí disculpas, me arrepentí de haber hablado de él. Y los audios sobre las hijas también son feos. Ese audio de 'el gordo se va a cagar muriendo' fue en el momento que me dicen que hacía 30 minutos que Diego estaba en paro. No es que había una visión de que a él le iba  a pasar algo, fue en ese momento", manifestó Luque.

Luego, agregó: "Hay una realidad que no se quiere analizar. Hay algo más que va a costar analizar, pero adjudicarle a un médico y buscando si el error era su fanatismo o quererlo o sacarse una foto. Yo en todo esto fui viendo cómo existe la palabra 'operación', hay gente que busca eso". "El que le mentía a su mujer para decirle que me llamaba Diego y no me llamaba, era yo. Me iba y lo veía en un fogón tomando mate solo. Sos Maradona, viejo, ¿dónde están todos? Diego estaba cansado de todo, de todo a su alrededor", remarcó.

Por otro lado, se refirió a la relación que mantuvo con las hijas del Diez. "Tuve relación en la última parte, antes pocas veces me llamaron. Con Dalma hablé muy poco. Sin dudas me arrepiento de esos audios hablando de las hijas", insistió. "Hay cosas que uno dice que tiene que pedir perdón, decir eso de Diego está mal, pero que no se confunda que lo traté mal".

Luego, contó intimidades sobre el día a día de Diego: "Sé que la cuarentena le pegó muy fuerte en el estado anímico. Salió un video donde yo estaba pateando la pelota con él y estaba peor de lo que fue en Brandsen. La diferencia es que yo estaba con él, yo lo sacaba, lo cambiaba, salíamos a jugar", puntualizó.

Por último, Luque se refirió a la causa judicial que investiga la muerte de Maradona, en la que forma parte de los acusados. "Uno trata de entender los fundamentos, el porqué de esa decisión. Es una etapa de acusación. Yo no siento la condena social, yo era el médico de confianza de Diego".

"Estoy muy tranquilo, hice todo lo posible. Le ofrecí todo lo que estaba al alcance, algunas cosas las aceptaba y otras no. Me responsabilizo de lo que hice por Diego, convencerlo que se opere, que acepte enfermeros en la casa... La Junta Médica dice que hubo agonía, pero hay que demostrarlo y por ahora no hay nada comprobado", cerró.