(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El presidente de la federación haitiana de fútbol Yves Jean-Bart fue suspendido a fines de mayo por 90 días por las denuncias en su contra por abuso sexual. El dirigente pasó más de veinte años al mando de la entidad nacional de fútbol.

Los hechos habrían ocurrido en el centro de entrenamiento nacional, junto a los campos de fútbol en los que entrenaban las jóvenes promesas del fútbol de Haití. Algunas futbolistas decidieron denunciar los abusos resguardadas bajo el anonimato. 

"Jean-Bart es un hombre de poder, por lo que puede intimidad a las instituciones... Si la personas muy influyente, es corrupta y tiene mucho dinero, se hace aún más difícil para la mujer obtener justicia", expresó la activista Pascale Solages. En tanto, Yolette Jeanty, del grupo de defensa de las mujeres 'Kay Fanm', aseguró que "existe una gran posibilidad de que los reclamos contra él sean ciertos, pero las deportistas tienen miedo, ya que no quieren entrar en conflicto con una persona que tiene el poder de poner fin a sus carreras".

Entre los hechos que se investigan, se encuentran abortos obligados tras las violaciones e irregularidades con pasaportes y visados. "Mi oportunidad de jugar en el extranjero dependía de dormir con el presidente", había asegurado una jugadora. 

El artículo que informó sobre esta situación fue publicado por 'The Guardian', y tras el documento, la organización Human Rights Watch solicitó una investigación. "¿Cómo un jugador o jugadora que es testigo puede tener confianza en ellos si la primera llamada que hacen al respecto es al personal de la federación que trabaja para el presunto agresor?", se pregunta Minky Worden, directora de iniciativas globales de la ONG.

Un día después del anuncio de la suspensión a Jean-Bart, la FIFA presentó, junto a la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea, la campaña #SafeHome, destinada a brindar apoyo a mujeres y niños susceptibles de convertirse en víctimas de violencia. "No podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta situación que está afectando a tantas personas. La violencia no puede instaurarse en el hogar, así como tampoco en el deporte", sentenció Infantino. "Hacemos un llamamiento a nuestras federaciones miembro para que revisen sus medidas de protección de menores", agregó.