El juez Martín del Viso decretó que la reconstrucción del crimen de Lucas González, el juvenil asesinado por policías de la Ciudad de Buenos Aires, se llevará a cabo el próximo martes 7 de diciembre por la mañana, según confirmaron fuentes judiciales a Doble Amarilla.

El procedimiento iba a realizarse esta jornada, pero la defensa de los policías implicados en el crimen solicitó que los imputados estén presentes. El fiscal no los había convocado para proteger a los sobrevivientes, todos menores de edad. Por ende, hoy se ordenó la suspensión y su consecuente reprogramación.

Para esta mañana, habían sido citados los tres amigos de Lucas, todos de 17 años, que estaban con él cuando fueron interceptados a bordo del Volkswagen Suran en el que salieron de entrenar de Barracas Central por efectivos de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.

En un nuevo fallo, el juez Del Viso reprogramó la reconstrucción y advirtió que las dos partes estarán presentes: víctimas e imputados. De todos modos, el magistrado advirtió que van a separar a las partes a la hora de la reconstrucción de los hechos. Los tres policías van a estar representados por sus dos abogados.

“Se autoriza que la diligencia sea concretada de modo autónomo para cada parte, aunque dejando constancia de que la reconstrucción en la que pudieran participar personalmente las víctimas deberá ser presenciada por los letrados defensores de los imputados a fin de evitar cualquier planteo que pudiera frustrar la medida”, dice la resolución que emitió Del Viso.

A su vez, estableció que “se deberá evitar toda molestia que pueda ocasionar a las víctimas de los hechos investigados, limitándose su intervención a lo estrictamente imprescindible”.

¿Qué se sabe hasta el momento?

El caso inició el 17 de noviembre a las 9:30 cuando el adolescente y tres amigos se movilizaban en un Volkswagen Suran. Al detenerse en un kiosco situado sobre la calle Luzuriaga, de Barracas, fueron interceptados por efectivos de la brigada de la Comisaría Vecinal 4C quienes, según su versión, creyeron que iban a cometer un robo.

La policía dijo que los jóvenes se negaron a ser identificados, embistieron con el vehículo a dos efectivos y que tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, el futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante. Dos de sus amigos fueron detenidos en el momento y un tercero escapó, aunque mas tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido. Luego fueron liberados.

Detuvieron a otros seis policías acusados de encubrir el crimen de Lucas González

El pasado fin de semana, el juez Martín Del Viso ordenó la detención de seis policías de la Ciudad de Buenos Aires imputados por haber encubierto el crimen de Lucas González. Según pudo confirmar Data Clave, además de la figura de encubrimiento, se los imputó por promoción de amenazas, odio racial y por haber implantado la réplica de un arma que se encontró en el auto en el que iban el juvenil de Barracas Central y sus amigos.

Los fiscales de la causa habían pedido este viernes la detención de otros seis efectivos de la misma fuerza a los que acusan de "encubrimiento agravado". Luego de los últimos testimonios de los amigos de Lucas, la tipificación del delito se amplió y ahora se incluyen varios rótulos.

Los detenidos son el subsecretario Roberto Orlando Inca, el oficial principal Héctor Claudio Cuevas, la oficial Micaela Soledad Fariña, y los comisarios Juan Horacio Romero, Fabián Alberto Du Santos y Miño, este último todavía no notificado.

Además de las imputaciones por promoción de amenazas y odio racial, se los imputa de “haber hecho insertar datos falsos en las actuaciones labradas por personal de la División Intervenciones Judiciales de la Policía Federal Argentina y en la nota inicial confeccionada el 18/11/21 por el Juzgado Nacional de Menores Nº 4”, según pudo saber Data Clave tras haber accedido al expediente.

A su vez, se los imputa de haber plantado la réplica de un arma que se encontró en el auto donde iban Lucas y sus amigos. Entre uno de los testimonios, se pudo conocer el siguiente extracto que convenció aún más en la investigación: “A estos villeritos, hay que darle un tiro en la cabeza a cada uno. Dónde tenés la falopa, dónde está el arma con la que mataste a tu amigo”.

En cuanto a la tipificación concreta del delito, los seis policías son imputados por “falsedad ideológica; privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional; encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave; amenazas y odio racial”.

Se trata de agentes que prestan servicios en la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4 y en la Comisaría Vecinal 4D, ante la sospecha de que fueron quienes plantaron un arma de fuego de plástico y elaboraron el sumario policial con la información falsa aportada por los efectivos que, luego, fueron detenidos por el crimen.