El pasado domingo 25 tenistas habían quedado confinados, sumando ya 72 los deportistas obligados a cumplir la cuarentena en Australia. Entre ellos está el argentino Juan Ignacio Londero. El tenista se encuentra aislado en un hotel y relató los padecimientos de la monotonía entre cuatro paredes.

“Llegamos a Melbourne el 15, nos hicieron los hisopados, a las 24 horas nos tenía que llegar el resultado y el sábado ya podíamos salir. Teníamos que cumplir con las cinco horas para poder entrenar, hacer físico y tenis, y después las 19 horas en la habitación, era así. Pero nos enteramos lo de los positivos y a las cuatro horas tuvimos un Zoom en el que nos informaron de la cuarentena. Después cayeron dos vuelos más y somos como 70 jugadores encerrados, debemos ser 120 personas en total contando los equipos de trabajo”, expresó en declaraciones a Olé.

Además, el N°81 del mundo, que está junto a su preparador físico Roberto Maccione, agregó: Íbamos a ir a una habitación cada uno, pero eran tan pocas las horas para entrenar que teníamos, que con mi preparador preferimos quedarnos juntos para aprovechar más tiempo del día, hacer más actividad física dentro de la habitación, recuperación, masajes, partes de preventiva. Eso, fuera de las dos horas diarias de físico, pero nos terminamos quedando juntos encerrados”.

Londero relató: "Te dejan el desayuno en la puerta, como el almuerzo y la cena. Cuando nos enteramos que teníamos que estar guardados, el director del torneo dijo que cada jugador pidiera las cosas que necesitaba para entrenar, así que encargamos una bici, pesas y elementos de preparación física para poder ir entrenando con lo que se pudiera”.

Londero contó que el día "no deja de hacerse eterno" y dijo que lo que más le gusta es "A la mañana, que estoy haciendo yoga y meditación" y relató que terminó de ver las series "Lupin" y "Gambito de Dama". 

Sobre su entrenamiento de tenis específico, contó: "Tenemos un colchón, me pongo a pegar 50, 100 golpes. No me dan ganas, y no lo voy a hacer, de andar boludeando con la pared, pegándole a la pelotita, no tiene ningún sentido. Con el colchón al menos sentís la sensación de la mano con la raqueta y la pelota; el tenis es un juego de sensaciones".

Londero atravesó recién la primera semana de aislamiento: "¡Seis días adentro! Si no lo pienso así, no te resignás un poco, das vuelta la habitación, la prendés fuego. Hay que estar 14 días encerrados sin una ventana, que no podés tener aire de afuera. Es difícil, es una de las peores experiencias que estoy viviendo en mi vida. Porque ni en la cuarentena obligatoria en la Argentina, cuando me tocó estar ahí, estaba en mi casa, tenía un patio. ¡Acá estamos encerrados en un cuarto donde no tenemos una ventana! Es una locura, y en el trato también están muy estrictos. Nos hacen tests todos los días. Es un poco invasivo", relató y agregó: "te tratan como si tuvieras un poco de lepra. Te tocan la puerta, te tiran las bolsas en el piso y tenés una persona de seguridad que te mira con una cara que no podés ni pasar 10 centímetros de la puerta con el pie para agarrarlas porque ya te está diciendo que entres, y con una mala cara. No quiero decir que por culpa de esas dos personas tenemos que estar encerrados. Pero al ya haber dado cinco tests negativos... Un poco raro las normas de acá en Australia”.