La Justicia de Uruguay condenó este jueves a Nicolás Schiappacasse, ex jugador de Peñarol y de la Selección de Uruguay, a 14 meses de cárcel por posesión de arma de fuego y estupefacientes, hecho que ocurrió el 26 de enero en la previa del Clásico Charrúa.

Habiendo transcurrido apenas 2 meses y 14 días de su estadía en prisión, recibió la autorización para disputar encuentros con su club, con previo aviso a las autoridades. Asimismo, tendrá que cumplir un arresto domiciliario de seis meses, por lo que podrá entrenarse con el plantel de manera cotidiana.

"Se le consideró autor penalmente responsable de reiterados delitos de tráfico interno de arma de fuego y municiones, uno de ellos en concurso formal con un delito de receptación y todos en reiteración real entre sí, con un delito de porte de armas de fuego en lugares públicos", informó a EFE el director de Comunicación de la Fiscalía, Javier Benech.

Nicolás Schiappacasse, durante el juicio
Nicolás Schiappacasse, durante el juicio

Por otro lado, se le prohibió el ingreso a estadios de fútbol, salvo cuando juegue el Tanque Sisley, su club actual. Vale destacar que deberá cumplir 4 horas semanales de tareas comunitarias, las cuales deberá mantener hasta el próximo 6 de octubre.

Schiappacasse fue detenido el pasado 26 de enero durante un control policial llevado a cabo en una de las principales rutas nacionales uruguayas, en el que se le incautó un arma de fuego 9 milímetros.

Ese día, el futbolista se encontraba viajando en un vehículo particular hacia el departamento (provincia) de Maldonado, donde iba a asistir a un partido entre Peñarol y el Nacional del que no podía participar por encontrarse lesionado.

Dos días después de ese hecho, pese a que la fiscal había solicitado 120 días de prisión preventiva como medida cautelar, la Justicia de Uruguay dictó 90 días de prisión preventiva para el deportista, por tenencia ilícita de arma de fuego además de otros cargos.