A casi un año y medio del fallecimiento de Diego Armando Maradona, aquel fatídico 25 de noviembre de 2020, hoy el Juez de Garantías Orlando Díaz firmó la elevación a juicio oral de los ocho imputados por el delito de homicidio con dolo eventual. 

El pedido había sido realizado el pasado miércoles 13 de abril cuando los fiscales Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, que investigaron los últimos días del Diez antes de su fallecimiento bajo la conducción del fiscal general John Broyad, decidieron concluir con la etapa de instrucción y solicitaron formalmente que la causa sea elevada a juicio oral.

Los acusados son ocho: el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.

Todos están acusados del delito de homicidio con dolo eventual, un delito que prevé una pena de entre 8 y 25 años. 

“La prueba conducía, inicialmente, a mostrar la responsabilidad de los doctores Luque y Cosachov, con injerencia directa en el resultado muerte, permitieron dar andamiaje a otras pruebas. Eso condujo a detectar la responsabilidad de Díaz como integrante del cuerpo médico tratante, de los responsables de las empresas que coordinaron la fallida internación domiciliaria (Forlini y Perroni), de los enfermos presentes en el momento más crítico (Almirón y Madrid) y del médico clínico designado para esa temeraria internación domiciliaria (Di Spagna), escribieron los investigadores en su pedido de abril pasado.