(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Con el objetivo de sumar competencia y lograr un producto más comercial y rentable, los clubes de voley de Argentina y Brasil se reunieron para sentar las bases de la futura Copa Libertadores, un torneo continental que imitará lo que sucede en el fútbol y en el básquet con la Liga de las Américas o la Liga Sudamericana.

En principio durante 2018 este proceso embrionario de Copa Libertadores con cuatro equipos de Argentina y cuatro de Brasil convivirá con el Sudamericano de Clubes, un certamen que se disputa en una semana en formato corto y relámpago.

La idea es convencer al resto de los países para sumarse a este proyecto de Libertadores y que a paritr de 2019 incluya a todos los campeones del continente, se transforme en torneo oficial y que sea el clasificatorio para el Mundial de Clubes.

Con la aprobación de la Confederación Sudamericana de Voleibol, el torneo tendrá una primera edición de test con la participación de UPCN San Juan Vóley, Bolívar Vóley y Ciudad Vóley por Argentina, más un cuarto equipo que se definirá en un clasificatorio previo a nivel nacional, mientras que por Brasil participarán Sada Cruzeiro, SESI de San Pablo, SESC de Río de Janeiro y Taubaté.