El informe preliminar de la autopsia que le realizaron al cuerpo de Lucas González, juvenil de Barracas Central, confirma que el adolescente fue asesinado de un disparo en la cabeza.

Según el reporte, el joven de 17 años tenía una "lesión de proyectil de arma de fuego en el cráneo". En tanto, se concluyó que perdió la vida a causa de "una hemorragia meningoecefálica".

Este viernes, la causa por el asesinato del futbolista pasó a la justicia criminal y correccional. El juez Martín del Viso delegó la investigación al fiscal Leonel Gomez Barbella, por lo que será la fiscalía la que marque el rumbo de la causa.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron la detención de los tres efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del operativo en el que fue asesinado el adolescente. Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes se desempeñaban en la brigada de Sumarios e Investigaciones de la Comuna N°4 de la Policía de la Ciudad.

Los tres quedaron acusados del delito de "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones", el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.