(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Mar del Plata, capital del Surf. Eso lo sabe todo el mundo. En “La Feliz”, la actividad que será Olímpica en 2020, tiene un desarrollo sostenido en el tiempo. Deporte sano, que necesita de un cuidado personal alto y que también sirve para disfrutar, de otra manera, las olas del Mar. 

El bicampeón del Mundo de la actividad, Santiago Muñiz, se cargó sobre sus hombros un pedido que puede cambiar el desarrollo de la actividad en la Ciudad. Sucede que actualmente, los surfistas no pueden subir con sus tablas a los transportes públicos de Mar del Plata. Por eso, el bicampeón Mundial impulsó en redes sociales la campaña #SubamosLaTabla: "No es una exigencia, ni siquiera quiero que lo vean como un reclamo. Es un pedido respetuoso. Y más que mío, es un pedido de una comunidad que es cada día más grande y que necesita de esta ayuda para seguir desarrollando su pasión”.

El marplatense de 26 años, Campeón Mundial ISA en 2011 y 2018, está radicado en Bombinhas, Brasil, Muñíz donde la situación respecto al Surf es completamente opuesta. El ejemplo regional es el país vecino, que es el responsable de sacar a miles de chicos de la calle y en la última década se convirtió en el segundo deporte de ese país detrás del fútbol.

Las playas de Río de Janeiro y San Pablo están repletas de deportistas que desarrollan esta actividad y que para llegar hasta estas playas suben sus tablas los colectivos públicos. Incluso, hay buses especiales para transportar tablas. Pero en los de línea comunes (los que circulan por Mar del Plata, también) se ve a los surfistas abrazados a las tablas para no molestar al resto de los pasajeros.

Ante este pedido, La respuesta oficial del municipio de Mar del Plata dejó mucho que desear. Lejos de encontrar lógica, el pedido, ante la consulta de “Doble Amarilla”, recibió una estigmatización innecesaria y llamativa, más surgiendo desde las entrañas del propio municipio.

“Los transportes son para personas, no para objetos. En el caso de un surfista de Miramar se habló para que viniera a competir a Playa Grande, porque no tenia los medios. Se lo autorizaba que viaje con una tabla, con la funda. Y una tabla chica, pero no es lógico que alguien que vaya a practicar Surf y no quiera usar su auto por los controles de alcoholemia, después vuelva, tomado, con una tabla grande y moleste al resto del pasaje”, respondieron a “Doble Amarilla” desde la Subsecretaría de Transporte y Tránsito de Mar del Plata.

La comparación no tiene mucho que ver con lo que los surfistas, con Muñiz a la cabeza piden: que puedan viajar en el transporte público para poder desarrollar con mayor facilidad su actividad, nada que ver con alcohol o con excesos, algo que además queda automáticamente out cuando de un atleta y su preparación para competir se trata.

Desde la propia Subsecretaría, reconocen que hay un proceso abierto de cambio de licitación en los transportes y que este sería un buen momento para plantear la inquietud en una mesa de trabajo: “Acá no llegó ningún pedido formal, pero ahora podría ser el momento para presentar una inquietud de ese estilo”, subrayaron desde el ente municipal.

Detrás de la estigmatización presente en la Subsecretaría de Transporte de Mar del Plata está presente lo que se está viendo a diario en el deporte argentino: sólo sirven, cuentan y se apoyan a aquellos deportes que son populares o que dejan dividendos.

Por fortuna, el reclamo de Muñíz si encontró eco en dos concejales por la oposición, Santiago Bonifatti (Sumar por Mar del Plata) y Ariel "Cholo" Ciano (Frente Renovador), quienes presentaron un proyecto de ley para destrabar una cuestión que atenta contra el normal desarrollo de la actividad en la Ciudad.

Ahora, tras los posteos en redes sociales y las fotos de rigor, habrá que ver si se trató sólo de una promesa  o si efectivamente harán la gestión política necesaria para cambiar esta realidad para el Surf, un deporte que a partir de Tokyo 2020 será olímpico y cuya capital nacional, pese a la sordera de sus autoridades, sigue siendo Mar del Plata.