El gran desafío que tendrá Franco Colapinto en su regreso en un Gran Premio que no conoce
El piloto oriundo de Pilar volverá a subirse a un monoplaza de la "Máxima". Dentro de la agenda figura un circuito con ciertas particularidades para el volante titular de Alpine.
El piloto argentino de Fórmula 1, Franco Colapinto, reemplazará al australiano Jack Doohan en la escudería Alpine a partir del Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola. En su nueva incursión en la “Máxima”, ya sabe que tiene un gran desafío en un GP que no conoce.
En un principio será durante cinco carreras el “modo a prueba” para el oriundo de Pilar, que se volverá a subir a un monoplaza de la “Máxima” como piloto titular en el mítico circuito de Imola, entre el 16 y el 18 de mayo.
Luego del GP de Emilia-Romaña, Colapinto viajará rápido a Mónaco, donde participará en uno de los circuitos más emblemáticos en el mundo del automovilismo el 25 de mayo. Solo una semana después, irá a España para el GP de Barcelona, el 1° de junio.
Después de esa seguidilla de Grandes Premios, el argentino tendrá un fin de semana de descanso antes de ir a su próximo destino, que será el GP de Canadá el 15 de junio.
Finalmente, Colapinto, que ya disputó nueve Grandes Premios en 2024, correrá en el GP de Austria el 29 de junio. De este listado de pistas que visitará la Fórmula 1, solo una no conoce el argentino: el Circuito Gilles Villeneuve, donde se disputará la competencia en territorio canadiense.
Franco Colapinto no conoce el Circuito Gilles Villeneuve: sus particularidades
El Gran Premio de Canadá había estado buscando un lugar fijo durante varios años en las décadas de 1960 y 1970. La isla artificial de Notre Dame, en medio del río San Lorenzo, se creó para la Feria Mundial Expo 67 de 1967.
Una vez finalizada la exposición y los Juegos Olímpicos de Verano de Montreal de 1976, algunos ingeniosos decidieron convertir las calles rápidas de la isla en una pista de carreras. Y así nació el Circuito Île Notre-Dame, como se conocía entonces.
La flamante pista albergó al evento del deporte motor por primera vez en 1978 y pasó a ser la sede de esta carrera por casi medio siglo. Curiosamente, Gilles Villeneuve obtuvo su primera victoria en la pista que terminaría llevando su nombre post morten.
El circuito, rápido y de baja carga aerodinámica, es uno de los favoritos de los pilotos. La pista es bastante intermitente, con numerosas chicanas de frenada brusca y la famosa horquilla que obliga a los pilotos a trabajar a fondo. Sin embargo, al salir de las curvas, la pista es rápida y fluida, y su tramo más emblemático se encuentra justo al final de la vuelta.
Hablamos del “Muro de los Campeones”, llamado así por las incursiones de Damon Hill, Jacques Villeneuve y Michael Schumacher en él durante el fin de semana del Gran Premio de Canadá de 1999.